Acciones para todos, el objetivo del Betis
El consejo planteará que en la tercera ronda los abonados puedan comprar las participaciones que sigan disponibles en la ampliación
Preguntas y respuestas sobre la adquisición de acciones para la ampliación de capital del Betis

El consejo de administración del Betis quiere que cada abonado pueda comprar al menos una acción en la tercera ronda del proceso de la ampliación de capital, que sigue su curso en el primer tramo con aproximadamente el 35 por ciento de los 42,9 millones ya suscritos (14 millones de euros) contando con 450 nuevos accionistas, entre los cuales dos millones de inversión han sido de minoritarios (menos de diez títulos) y la mayor parte llega a través de los miembros del actual consejo, dado que los habituales opositores (familias Galera y Caro Ledesma) no han dado un paso adelante. Así, la entidad pretende que una vez que finalice esta ronda inicial el 9 de junio se ponga en marcha el día 12 la segunda, a la que sólo podrán ir quienes hayan cubierto los derechos de suscripción preferentes en la primera. Y la tercera la podrá abrir el consejo en función de quién llegue a la misma y la intención es que sea para que todos los socios béticos (más de 50.000) puedan acudir y cumplir su deseo de ser accionista.
Cada título está valorado en 365 euros y hay mucha demanda de acciones, que por ahora se está cubriendo en parte con la cesión de los derechos de suscripción preferentes aunque está habiendo problemas en el proceso debido a la dificultad de hacer coincidir ante notario a cedentes y a interesados en comprar.
En el club tienen claro el beneficio de haber puesto en marcha la ampliación de capital y la necesidad de esta medida en estos momentos tras comprobar que debían recuperar su economía tras años aguardando plusvalías que no llegaban y manteniendo el nivel de la plantilla para poder ir entrando en Europa. Así, el Betis habría tenido un límite de gasto en plantilla de 80 millones para la temporada 2024-25 que le haría estar entre el décimo y decimocuarto de LaLiga en este ranking, con lo que podría afectar a su competitividad. Mientras, al activar la ampliación pasará a 100 millones de límite y se acercará a la norma 1:1 por la que puede reinvertir todo lo que ingrese si genera plusvalías superiores a los 22 millones de euros y alcance un coste de plantilla de 108 millones, cuando ahora compite con 113, por encima de lo permitido. Con esas cantidades sí estaría entre el séptimo y el octavo del campeonato, con lo que le permite tener como objetivo seguir en puestos europeos otro año más.
Lo que no quiere el club es que en la última ronda de la ampliación entren inversores extraños, con lo que contemplan sólo dos escenarios: si la cantidad que reste no es significativa pueden optar a ella los abonados del club y si es muy alta (varios millones de euros) será el consejo el que determinará si la cubren sus integrantes o si dejan partidas sin completar. Lo que está claro es que no permitirán la entrada de un inversor extrajero «descontrolado», como ha sucedido en otras entidades.
«Soy optimista en lo que viene. Tendremos un nuevo estadio como salto del club, recuperamos las finanzas tras el bache y vamos a paliarlo. Ahora estamos con un rating crediticio y las entidades potentes se acercan. Es otra situación nueva pero debemos ser conscientes porque aún no hemos salido de la situación compleja del Covid. El 95 por ciento de los equipos en Europa habían tenido pérdidas, muchos se han comido los fondos propios potentes que tenían, otros han utilizado palancas, otros apostaron por la cantera, etc.», señalaba Haro, quien valoraba que en la ampliación «hay un buen ritmo de los minoritarios. Faltan algunos mayoritarios aún. Si queremos que haya atomización queremos que algunos accionistas puedan ir al club a ceder sus derechos, hay que facilitar eso para hacerlo. Estamos poniendo a un notario para facilitar el proceso, pero ha de ser presencial. Es algo que no hemos visto nunca pero queremos ayudar a ello», señalaba.
La mejora económica del Betis no sólo se basa en la ampliación de capital, sino que se fundamenta en las perspectivas de aumentos de ingresos. El club prevé recibir 185 millones en la 23-24 tras haber visto cómo la eliminación europea le restaba cinco y cómo había incrementado en casi todas las partidas. El club se sitúa entre las mejores posiciones (entre la cuarta y quinta plaza en LaLiga) en ingresos comerciales, de socios, ticketing y derechos de televisión. En cuanto al mercado de fichajes logró esta campaña un saldo positivo de 38,5 millones tras comprar por 33,7 y vender por 72,2. En el balance global desde 2016, el Betis ha comprado por 242 millones y ha vendido por 224. La clave para el club ahora es reducir el gasto en plantilla sin perder competitividad. Y en la situación financiera la clave es que la ampliación y el préstamo participativo (CVC) lograrán que los fondos propios pasen de 73,3 millones en negativo a -38,8 y así el patrimonio neto pueda dejar los números rojos de -26 millones a +36,1, con lo que también se reducirán los gastos financieros.
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