Fuenlabrada levanta el precinto de las obras del centro de menas pero seguirá «en rebeldía» contra la Comunidad
La consejera de Asuntos Sociales acusa al alcalde de «cinismo» y de «buscar excusas» para no alojar a los menores inmigrantes en su localidad
El alcalde fuenlabreño propone una mesa de todos los municipios y un reparto equilibrado de los menas en el que «por supuesto» Fuenlabrada participaría

Este viernes, Fuenlabrada va a estar en el centro de muchas miradas. Allí han decidido cerrar sus campañas electorales para las europeas los líderes nacionales del PSOE, el presidente Pedro Sánchez, y de Vox, Santiago Abascal. Y allí también este viernes, el alcalde Javier Ayala (PSOE), el máximo referente socialista municipal en la Comunidad de Madrid, acaba de levantar el precinto sobre las obras de acondicionamiento del espacio de La Cantueña en un centro de menores inmigrantes no acompañados, una iniciativa que lleva varias semanas promoviendo el Gobierno regional y a la que se opone el alcalde. De hecho, desde su equipo se informaba este viernes que se levanta el precinto porque se ha recibido la notificación del juzgado con esta medida cautelarísima, pero que ellos continúan «en rebeldía contra la Comunidad de Madrid» por este proyecto, al que se oponen.
El incremento de la llegada de menores inmigrantes no acompañados a la región llevó a la Comunidad a anunciar la creación de un nuevo centro para acogerlos, el tercero con el que contará. Achacan en Sol el problema a la «mala gestión» del Gobierno central de la crisis migratoria que está llevando a muchas personas a entrar de forma irregular en el país a través de las islas Canarias. Eligió para este tercer centro un espacio en Fuenlabrada cedido en su día por el ayuntamiento, La Cantueña. Allí piensa abrir en el segundo semestre del año un centro para menores inmigrantes con capacidad para 100 plazas.
El alcalde fuenlabreño, Javier Ayala, lamenta que la Comunidad decidiera «unilateralmente» situar el nuevo centro en su municipio, y cree que «nos deberíamos haber sentado en una mesa el resto de municipios de la Comunidad para establecer un reparto razonable en el que, por supuesto, Fuenlabrada participaría». La consejera de Asuntos Sociales, Ana Dávila, le acusa de «cinismo» y de «buscar excusas administrativas».
Las obras se iniciaron hace unas semanas, pese a la oposición municipal, que se ha manifestado desde el primer momento. El alcalde ha asegurado que nadie ha hablado con él sobre la apertura de este centro en Fuenlabrada, y ha iniciado un expediente para revertir el convenio por el que se cedió el espacio La Cantueña, porque considera que el uso que se le va a dar no es el que se acordó en su día.
El Gobierno regional, por su parte, inició sus obras por «urgencia» e «interés general», apoyándose en el artículo 163 de la Ley de Suelo. El alcalde emitió hace ocho días un decreto ordenando la paralización inmediata de las obras, y avisó que enviaría a la Policía Local a materializar su orden si no se cumplía. La Comunidad recurrió el decreto ante los tribunales, y pidió como medida cautelarísima que se suspendiera el decreto de paralización de obras.
El juez admitió esa cautelarísima -sin entrar en el fondo de la cuestión- el martes. Pero el alcalde envió a la Policía a precintar las obras el miércoles, asegurando que no había recibido ninguna notificación de los juzgados sobre el asunto. La notificación ha llegado este viernes, y por eso el ayuntamiento ha informado que va a levantar este viernes el precinto de las obras.
«Una vez recibida la notificación del juzgado de lo Contencioso Administrativo, que establece tan solo una medida cautelar sin pronunciarse sobre el fondo de la paralización de las obras, el Consistorio da cumplimiento a la misma en escrupuloso cumplimiento de la legalidad», señalan fuentes municipales. No obstante, aseguran en el Consistorio que presentarán alegaciones a la demanda de la Comunidad y continuarán trabajando en los tribunales «para defender los derechos de los vecinos y las vecinas, y por recuperar el espacio de La Cantueña».
Además, añaden que su espíritu combativo contra este proyecto regional no cesa: «El Ayuntamiento de Fuenlabrada seguirá estando en rebeldía contra la prepotencia mostrada por la Comunidad de Madrid y contra su obsesión por que este macrocentro para menores no acompañados se levante en Fuenlabrada». Una decisión que según el alcalde «no atiende a la necesidad de atender a menores de una manera adecuada, sino que responde solo a la obsesión del Gobierno de la Comunidad de que este equipamiento se construya en Fuenlabrada cueste lo que cueste».
El ayuntamiento fuenlabreño entiende que el modelo elegido por la presidenta para atender a estos chicos «contraviene las recomendaciones del Consejo de Europa y la propia ley regional de servicios sociales. Un macrocentro en medio de la nada y rodeada de polígonos industriales y autovías no es manera de atender a menores», concluyen.
Pero desde la Comunidad de Madrid critican la actitud del alcalde, al que acusan de «cinismo» y de «buscar cualquier excusa administrativa para rechazar la presencia de estos menores no acompañados». La consejera de Familia y Asuntos Sociales, Ana Dávila, así lo ha manifestado, además de recordar que «las instalaciones nunca fueron del ayuntamiento, y durante más de 20 años no ha querido ni trasladado ninguna actividad allí».
La consejera pide al alcalde Ayala que «pare de boicotear y de rechazar a esos menores, que tan necesario es que atendamos desde la Comunidad porque siguen llegando». De hecho, informa que el Gobierno, a través del Ministerio de Juventud e Infancia, «nos ha convocado a una conferencia sectorial para acordar mayor número de menores que nos va a trasladar a Madrid y que tenemos que atender en unos centros que ya están tensionados; en algunas comunidades hablan de colapso». El Gobierno central, denuncia, no ha atendido a las peticiones de las comunidades de coordinarse en este tema, y de que se las dote de una financiación extra para el esfuerzo extra que están haciendo en este sentido. «Han hecho caso omiso», y cuando Madrid trata de poner en marcha otro recurso para ocuparse de estos menores, «nos encontramos con este acto de cinismo del alcalde socialista de Fuenlabrada, que rechaza a estos menores buscando cualquier trámite administrativo que se le ocurra para que no los acojamos en su localidad».
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