equipamiento
El Ayuntamiento de Córdoba abrirá el Centro de Emergencia Habitacional antes del fin de 2024, con cinco años de retraso
El Ayuntamiento debe activar un concurso para su gestión, por el que el Consistorio pagará 1,8 millones por dos años
Cuatro nuevos edificios públicos de Córdoba siguen cerrados aunque sus obras han acabado

El futuro Centro de Emergencia Habitacional, ubicado en el antiguo Hospital Militar, empieza a ver la luz al final del eterno túnel que ha estado atravesando, tan típico en las obras públicas en Córdoba. El Ayuntamiento prevé su apertura antes de que acabe 2024. De la larga demora que ha sufrido da idea el hecho de que se planteó inicialmente que estuviera operativo a finales de 2019.
La edil de Servicios Sociales [Concejalía responsable de este equipamiento], Eva Contador, explicó ayer a ABC cuál es el gran paso que queda aún para que pueda abrir sus puertas este equipamiento, orientado a que personas o familias que se encuentran sin hogar por situaciones de emergencia (desde un incendio a un desahucio) puedan vivir dignamente en unos pequeños apartamentos durante un tiempo, hasta que se les asigna de forma estable una vivienda. Consiste en que el Consistorio tiene que sacar a concurso su gestión.
Contador prevé que esta licitación, cuyos pliegos «ya están en la Asesoría Jurídica», esté «adjudicada en el último trimestre» de 2024. No en vano, prosiguió, en el Ayuntamiento esperan poder abrirlo «antes de que termine el año». «Es lo que queremos», dijo. Los motivos de sacar a concurso todo lo necesario para el funcionamiento de este centro obedecen a que, expuso la edil de Servicios Sociales, «es un recurso con una gestión muy particular». «Necesitamos que exista disponibilidad ante emergencias y urgencias; sean a las once o a las cuatro de la mañana. No es un equipamiento pensado para personas sin hogar, sino para emergencias habitacionales, para personas que de forma urgente necesitan un techo», reflexionó. Ese servicio debe ofrecerse a cualquier hora y no se puede dar «con funcionarios, pues tienen un horario fijo».
Está previsto, según el plan de contratación del Consistorio de 2024, una vinculación de dos años de duración y en la que la firma ganadora recibirá 1,79 millones entre ambos ejercicios. «Se continúa con la cantidad» reflejada en ese documento, si bien Contador recordó que es una cifra «provisional» que aún podría tenerse que afinar. En la práctica, además, debe ser menor, por las ofertas a la baja que hagan las empresas interesadas en presentarse a esta licitación.
Arreglo de humedades
El Ayuntamiento tiene, además, algunas otras cuestiones de menor envergadura pendientes en el pabellón que ha remodelado para este uso. Así, la última empresa que acometió la reforma está ejecutando unos pequeños arreglos por unas humedades que surgieron tras las abundantes lluvias vividas esta primavera en la capital. Lo está haciendo con cargo al presupuesto original y «en junio» estarán acabados. Se debe, además, enganchar la luz y el agua al inmueble. La concejal de Servicios Sociales explicó que han hablado con «la entidad concursal» que se hizo cargo de la empresa que ganó el segundo concurso de remodelación y «este mes» tienen que estar disponibles estos dos elementos básicos.

La citada licitación para la gestión será la última que habrá que desarrollar y será la continuación de las dos anteriores que había impulsado el Consistorio: el contrato del equipamiento y mobiliario para el Centro de Emergencia Habitacional (con un coste de 69.768 euros) y el de elementos de cocina (37.272), adjudicados en octubre y noviembre del pasado año, respectivamente. Fueron los siguientes pasos que dio Capitulares tras conseguir que en el verano de 2023 se concluyeran las tortuosas y eternas obras de remodelación del pabellón del Hospital Militar en el que se abrirá este recurso de Servicios Sociales.
Y es que los trabajos arrancaron en mayo de 2019 cuando aún dirigía la ciudad el cogobierno de PSOE e IU, con el que tomó forma este proyecto. Eso sí, ese fue el momento en que arrancaron los trabajos, porque desde Servicios Sociales -concejalía dirigida entonces por la coalición de izquierdas- se llegó a plantear que entrara en servicio a finales de 2017.
Fondos europeos
La remodelación de la citada nave se adjudicó por 630.284 euros. La intervención debía prolongarse durante cinco meses y el bipartito PSOE-IU señaló a finales de 2019 como el momento en que abriría sus puertas. Pero desde entonces lo único que ha acogido ese inmueble son retrasos. En octubre de 2019, se conoció que las demoras se habían instalado ya en el edificio. El Ayuntamiento las desveló.
Al final, la empresa adjudicataria de las obras (Albaida Infraestructuras) alegó que se había topado con problemas estructurales -concretamente en la zona de la escalera- en el pabellón a reformar y solicitó una prórroga de dos meses. El Consistorio le contestó que no había lugar a ella al haberla pedido fuera de plazo.
En mayo de 2019, arrancaron las obras de reforma del pabellón y se anunció que abriría a finales del citado ejercicio
Empezó así uno de esos interminables procesos de liquidación de contrato público. Fue en octubre de 2021 cuando se licitaron las obras para continuar la creación del Centro de Emergencia Habitacional. Los trabajos se habían quedado ejecutados casi a la mitad. Nada más arrancar 2022, el Consistorio las adjudicó a Avanza Solutions & Projects por 538.311 euros. A esa cantidad había que sumar los 367.000 euros ya pagados a la primera constructora que se hizo cargo del proyecto. Es decir, la reforma física supone un gasto de 905.311 euros. Tanto en la financiación de la obra como en los contratos de equipamiento han tenido un papel muy importante los fondos Edusi, procedentes de la UE.
De acuerdo al balance que se hizo público ayer de dichos fondos, el Ayuntamiento ha gastado un millón en este proyecto de los que 800.325 euros han llegado de Bruselas.
Las obras debían acabarse en cinco meses y el Ayuntamiento esperaba tener abierto este equipamiento social antes de la conclusión de 2022. Pero de nuevo los plazos se convirtieron en papel anegado. El cogobierno de PP y Cs -los populares asumieron Servicios Sociales en febrero de 2021, Área que llevó hasta entonces la formación naranja- anunció en octubre de 2022 que los trabajos acabarían en marzo de 2023. Llegaría aún alguna prórroga más, por la crisis de materiales de la construcción y por la dificultad de encontrar mano de obra especializada. Finalmente, el inmueble reformado fue recepcionado por el Ayuntamiento en verano.
Este nuevo recurso de Servicios Sociales le permitirá contar, explicó Contador, con 15 miniapartamentos, con capacidad como máximo para 35 personas. Sólo uno de ellos es individual. Este último es el de menor tamaño, con 14,5 metros cuadrados. Este inmueble tiene planta baja, alta y sótano. En este último, hay trasteros. Allí, las personas que se queden podrán guardar enseres o muebles.
La edil de Servicios Sociales abordó el enorme retraso que acumula el Centro de Emergencia Habitacional. Indicó que, cuando asumió el proyecto -en febrero de 2021, llega a esta Concejalía-, este equipamiento ya arrastraba «una demora muy considerable».
«Hubo que resolver el contrato y volver a sacarlo a concurso», rememoraba, para luego asegurar que «ya debería estar en marcha si no hubiera sido por la situación de la empresa [la segunda a la que se adjudicaron las obras], que tuvo que pasar a una administración concursal». «Ha quedado un espacio muy digno para quienes necesiten usarlo», finalizó.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete