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Albares escuchará por primera vez a la asociación de trabajadores españoles en Gibraltar

El ministro español de Exteriores anuncia reuniones bilaterales con la Junta de Andalucía y el alcalde de La Línea de la Concepción

Les pide «lealtad institucional, altura de miras y unidad para alanzar el mejor acuerdo posible para los 300.000 andaluces que viven en el Campo de Gibraltar»

Concluye sin acuerdo otra ronda de negociación sobre Gibraltar

Albares, con Antonio Sanz y algunos de los alcaldes del Campo de Gibraltar, este martes en Algeciras ep
Soraya Fernández

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Han sido necesarios más de tres años de negociaciones y una veintena de rondas negociadoras entre la Unión Europea, España y Reino Unido para cerrar un tratado que posibilite el encaje de Gibraltar tras el Brexit, para que un ministro español de Asuntos Exteriores escuche a los casi 15.000 trabajadores españoles en el Peñón a través de la asociación que les representa.

El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, se reunirá este miércoles con los representantes de estos trabajadores para trasladarles qué se está negociando y, sobre todo, según ha dicho, escucharlos. Así lo ha confirmado este martes tras la reunión que ha mantenido en Algeciras con el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, y los alcaldes del Campo de Gibraltar, la comarca gaditana situada junto al Peñón y en la que viven 300.000 andaluces, para informarles sobre las negociaciones, paralizadas a nivel político por las Elecciones Europeas y las que Reino Unido celebrará el 4 de julio. De hecho, ha llamado a la tranquilidad porque asegura que las negociaciones «no se han parado» y ha dado a conocer que la próxima semana continuarán las reuniones a nivel técnico.

Sobre los trabajadores españoles en Gibraltar ha asegurado que no hay discriminación pero sí desigualdad con los que residen en el Peñón. «Estamos viendo la mejor forma de paliar esta situación. Lo más importante es proteger los derechos de estos 15.000 andaluces».

Además, ha anunciado sendas reuniones bilaterales con el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía por las competencias que tiene la Administración autonómica en algunas materias, y con el alcalde de La Línea de la Concepción, «porque soy consciente de que, probablemente, es el municipio de la UE que más ha sufrido con el Brexit y el que mayor vinculación tiene con el Peñón». El regidor de este municipio ha avanzado que este miércoles recibirá al ministro de Exteriores para mantener dicho encuentro bilateral.

Líneas rojas y un acuerdo «que no será la panacea»

Sobre las líneas rojas de dicho tratado, ha reiterado que la posición española sobre soberanía de Gibraltar quedará «completamente salvaguardada» y ha insistido en que lo que se persigue es eliminar la Verja para garantizar la libre circulación de personas y mercancías y lograr una zona de prosperidad compartida. Eso sí, ha incidido en que se aplicarán controles y obligaciones conforme al espacio europeo y que se busca una «armonización para evitar un dumping fiscal. Hay una normativa europea, no es una posición caprichosa de España. Schengen funciona de una manera, no hay dos».

En cuanto a la nueva con la Junta y los alcaldes, la segunda presencial desde el 13 de mayo, ha afirmado que les ha pedido «lealtad institucional, altura de miras y unidad para alanzar el mejor acuerdo posible para los 300.000 andaluces que viven en el Campo de Gibraltar. El objetivo no es cualquier acuerdo sino uno que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. No será la panacea para todo pero ayudará a superar desigualdades y facilitará el progreso del Campo de Gibraltar».

Por último, ha defendido que sean policías nacionales españoles los que estén en los controles en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar aunque durante los primeros cuatro años estén apoyados por agentes de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).

La Junta advierte de que «no firmará cheques en blanco»

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha afirmado este martes que la Junta de Andalucía «está obligada» a defender los intereses de los 300.000 andaluces que viven en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, y sostiene que si no se resuelven cuestiones relativas al trabajo, el medioambiente, la seguridad o la armonización fiscal, «realmente será una zona de prosperidad no compartida, será una zona de prosperidad desigual».

«Nosotros lo que queremos es prosperidad real para ambas zonas compartidas», ha comentado Antonio Sanz tras participar en Algeciras en la reunión del ministro de Asuntos Exteriores. «Que nadie pretenda que la Junta de Andalucía firme cheques en blanco a una negociación que desconocemos. Si alguien pretende que demos cheques en blanco a una negociación que desconocemos, no estaríamos defendiendo los intereses de los andaluces y nosotros estamos para defender los intereses de los andaluces», ha manifestado el consejero de Presidencia.

En ese sentido, ha aclarado que esto «no debe de poner nervioso a nadie» sino «todo lo contrario» ya que como ha dicho es «una manera de exigirnos alcanzar el mejor acuerdo».

Sobre la reunión mantenida con el ministro y lo que se les ha traslado sobre el acuerdo, Sanz ha señalado que ha sido «saludable que se produzca», pero «insuficiente en cuanto a la información que queríamos haber obtenido. Seguimos sin conocer detalles que, lógicamente sí puede tener Gibraltar porque está presente en las negociaciones y que no tenemos los ayuntamientos ni la comunidad autónoma que representan los intereses que principalmente están en juego», ha trasladado Sanz, añadiendo que «seguimos viendo con mucha insuficiencia el traslado de información que seguimos obteniendo en el marco de simples líneas generales».

Sanz ha vuelto a afirmar que desde la Junta de Andalucía lo que se quiere es «el mejor acuerdo» por lo que ha pedido que «la actitud y la posición» de la administración andaluza «es en todo momento y será siempre de lealtad, de colaboración, de diálogo, de prudencia y de responsabilidad», añadiendo además que la Junta y el Gobierno andaluz «es exigente porque quiere el mejor acuerdo», todo ello, en el marco de «la colaboración, la cooperación, la lealtad, la responsabilidad y la prudencia» en relación con el Gobierno de España, que es el competente en materia de esa negociación.

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