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'Live streaming', la industria musical ensaya una nueva melodía de rentabilidad

Aunque aún existen desafíos técnicos y de monetización, la emisión en directo de conciertos se abre camino como futura fuente de ingresos para el sector

PJ Harvey, Pulp, Lana del Rey y Vampire Weekend encabezan el Primavera Sound 2024

Mas de 30 cámaras se han utilizado en el despliegue de Amazon Music para retrasmitir conciertos del Primavera Sound (en la imagen, la sala de control) abc

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Los grandes eventos musicales no solo son disfrutados por los asistentes físicos, sino también por aquellos que quieren seguirlos de forma online. Es cada vez más común que los conciertos de los artistas más importantes incluyan servicios de 'streaming' para que quienes no estén presentes también puedan disfrutar de la experiencia y no sientan FOMO (del inglés 'Fear of Missing Out', traducido como «miedo a perderse algo» o «miedo a quedarse fuera»). Un ejemplo de ello es el festival Primavera Sound, que se ha celebrado entre el 30 de mayo y al 2 de junio en el Parc del Forum de Barcelona.

Así, los seguidores de muchos de los artistas que participan en los cerca de 200 conciertos programados para el festival han podido ver estos días varias actuaciones a través de la retransmisión del evento por los canales de Amazon Music en Twitch y Prime Video. Amazon Music, por tercer año consecutivo, se encarga de la retransmisión del Primavera Sound, brindando la oportunidad de ver conciertos como los de Derby Motoreta's Burrito Kachimba, Dillom, Disclosure, Dorian, Electra, El Mató a un Policía Motorizado, Justice, The National, Yo La Tengo, PJ Harvey, Mujeres o Renaldo y Clara. Claire Imoucha, responsable de Amazon Music en España, y Kirdis Postell, directora global de contenido y marketing de artistas, explican que la asociación de su compañía con el Primavera Sound para retransmitirlo se debe a que es uno de los mejores festivales del mundo, dando así la oportunidad a miles de personas de ver los conciertos de sus artistas favoritos, y a grupos menos conocidos en el extranjero de llegar a otras geografías. Un ejemplo de esto es la banda española Mujeres, con relevancia sobre todo dentro del panorama nacional.

Según Imoucha y Postell, la compañía comenzó a retransmitir conciertos por internet con la pandemia y, desde entonces, la tendencia ha ido en aumento. El objetivo de la compañía es retransmitir un total de diez eventos musicales mundiales este año, lo que sitúa a Amazon Music como una de las más especializadas en este tipo de servicios.

De acuerdo con un informe de Market Research Future, se prevé que el mercado mundial de la retransmisión en directo alcance los 247.275 millones de dólares en 2027, con un crecimiento continuo del 28,1% tasa de crecimiento anual compuesta durante todo el periodo de previsión. La música busca su ración de protagonismo en esta gran tarta.

Rafael Puerta, profesor del máster en gestión empresarial en la industria musical de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), considera que el Covid hizo surgir una nueva oportunidad de consumo y negocio a través del 'live streaming' de conciertos. «Pero el tiempo demostró –dice– que según la oferta de conciertos presenciales iba volviendo progresivamente a la normalidad, el consumidor se lanzó a las salas y festivales, dejando un tanto de lado el consumo digital de música en directo, bajando el suflé de manera bastante expeditiva debido a las dificultades encontradas para su monetización».

En el caso del Primavera Sound, la reproducción es gratuita a través de Amazon Music y Twitch y se ofrece como un servicio para intentar alcanzar más audiencias. Para Elena Clemente, coordinadora del área de música de la escuela TAI, la industria de la música está intentando monetizar este tipo de eventos, pero los datos reflejan que el ritmo del crecimiento es lento.

No obstante, a pesar de la dificultad para monetizar este tipo de servicio, Clemente dice que hay otros desafíos significativos. Estos incluyen lograr una calidad técnica de sonido adecuada y superar el inconveniente de no poder transmitir la energía que se siente en los eventos en vivo. Además, la experta señala que existen retos relacionados con cuestiones legales, ya que resulta complejo coordinar los diferentes marcos normativos de las regiones donde se retransmite el evento. Esto también implica una gran dificultad a la hora de aplicar el actual sistema de tarifas de las entidades de gestión de derechos al 'streaming' en vivo.

Sobre esos retos, Puerta comenta que uno de los mayores es la inversión a nivel de recursos técnicos y humanos, lo cual hace que no esté disponible para todo tipo de eventos. Asimismo, un concierto presencial conlleva una connotación de interacción social que una visualización doméstica no puede aportar, por lo que todavía quedan por identificar estrategias que puedan superar esa situación.

Sebastian Boppert, portavoz de Eventbrite, considera que para los festivales de música más grandes y con mayor demanda, que agotan sus entradas casi al instante, la retransmisión en 'streaming' puede proporcionar ingresos adicionales. «Y lo que es aún más importante, es una herramienta de marketing, ya que el 'streaming' puede provocar entre la gente que lo ve, que se da cuenta de que para disfrutar de verdad de la experiencia 'había que estar allí', y eso puede impulsar la venta de entradas para el festival del año siguiente. Pero hay que sopesar cuidadosamente el coste de una retransmisión profesional y el rendimiento de la inversión», comenta.

«Los festivales, que son eventos que mueven públicos heterogéneos y masivos, procedentes de orígenes diversos, pueden ser los que más oportunidades encuentren para aprovechar las retransmisiones en directo, ya que les permite apuntalar su 'branding' alcanzando audiencias globales. Esto también atrae a marcas interesadas en vincularse financiando y patrocinando este tipo de difusión», dice Puerta, de la UNIR.

Por su parte, Imoucha y Postell consideran que a pesar de la oportunidad que ofrecen los festivales, uno de los mayores retos para atraer espectadores es la saturación de contenidos que tienen las audiencias. En la actualidad hay multitud de contenidos que consumir, por lo que elegir ver en diferido el festival es también un reto ante el enorme abanico de posibilidades. Puerta también identifica ese como uno de los grandes retos. «Se enfrenta a una vasta competencia en forma de contenidos disponibles (y de forma gratuita) en plataformas como YouTube, que desincentivan un posible hábito de consumo que permita la monetización», comenta.

A pesar de esta situación, el equipo de Amazon Music ve un mayor crecimiento de demanda para los conciertos online. Aunque hay retos técnicos y de monetización, el 'streaming' de conciertos sigue siendo una tendencia en crecimiento, con un potencial significativo para transformar la industria musical y mejorar la accesibilidad a eventos en vivo para audiencias de todo el mundo.

Así, representa una gran oportunidad para la industria musical. Festivales internacionales como Coachella y Lollapalooza también han adoptado el 'streaming' en vivo para llegar a audiencias globales. Coachella, por ejemplo, ha ofrecido transmisiones en vivo a través de YouTube, permitiendo que millones de personas disfruten de los conciertos desde cualquier lugar del mundo. Esta tendencia al alza no solo facilita el acceso a eventos que de otro modo estarían limitados por la ubicación o la capacidad, sino que también abre nuevas vías de ingresos para los organizadores y artistas.

El futuro suena bien

A pesar de estos desafíos, el futuro del 'streaming' de conciertos parece prometedor. Los avances tecnológicos continúan mejorando la calidad de las transmisiones, y la integración de experiencias interactivas podría proporcionar un incentivo adicional para los espectadores virtuales. Por ejemplo, la posibilidad de interactuar en tiempo real con otros fans o incluso con los artistas a través de chats en vivo y redes sociales puede enriquecer la experiencia del usuario.

Además, el modelo de negocio para la retransmisión de conciertos en vivo está en constante evolución. La monetización a través de suscripciones, pago por evento y publicidad sigue siendo explorada por las plataformas de 'streaming'. Aunque la rentabilidad sigue siendo un desafío, la demanda creciente sugiere que las soluciones a largo plazo pueden estar en el horizonte. Las marcas y patrocinadores también están reconociendo el valor de las audiencias globales que pueden alcanzarse a través del 'streaming', lo que puede traducirse en nuevas oportunidades de patrocinio y colaboración.

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