Escapa de Ghana y explica los motivos por los que tuvo que huir a España: «Se aseguran de que el bebé muera»

Ousman ha acudido al podcat 'Tenía la duda' (Podimo), dirigido por Judith Tiral, para contar su historia y dar visibilidad a esta situación que afecta a millones de ciudadanos del continente africano.

En la charla, el hombre explica los motivos por los que tuvo que escapar de Ghana y cómo fue esa huida hasta llegar a España. Su relato no deja a nadie indiferente.

Lo primero que cuenta Ousman Umar es que la vida de un niño español no tiene nada que ver con la de un niño ghanés. «Aquí les dan un boli, un lápiz y una libreta para poder dibujar. Yo tenía mis herramientas para divertirme y fabricaba mis propios juguetes. Tenía un machete, un saco y un tirachinas», explica.

El hombre asegura que «son realidades tan distintas que parece que sean dos planetas».

«Fabricaba mis propios juguetes. Tenía un machete, un saco y un tirachinas»

Ousman Umar, el hombre que escapó de Ghana para llegar a España

Una de las anécdotas que narra es que estaba jugando en una plaza, haciendo que cargaba mercancías y las llevaban de un punto a otro. De repente, vio un avión sobrevolar el cielo. «Me quedé atónito», reconoce. Fue ahí cuenta se dio cuenta de que tenía que cambiar el rumbo de su vida.

En la entrevista, Ousman Umar asegura que ver ese avión le impactó tanto que fue un punto de inflexión. «Siempre he tenido la curiosidad de saber, entender y querer hacer otras cosas. Esto es lo que me hizo marchar», afirma.

Ousman escapó de su aldea cuando tan solo tenía nueve años. Primero se dirigió hasta Techiman, una ciudad de Ghana, donde aprendió chapistería. El hombre muestra a cámara una quemadura que se hizo cuando soldaba barcos. «Este es mi doctorado», dice. A Europa llegó más tarde, con 17 años.

Lo curioso de todo esto es que un niño, a esa edad, sea tan valiente como irse de su país y dejar todo atrás, también a su familia. El ghanés aclara esto para comprenderlo mejor: «Jamás sabré la verdad absoluta, pero cuando nací, mi madre murió en el parto y se considera que el hijo es el culpable. Piensan que si alguien tan pequeño es capaz de matar a su madre sin piedad, no quieren ni imaginarse lo que puede hacer de mayor. Para evitar que eso ocurra, se aseguran de que el bebé también muera».

Sin embargo, señala que tuvo la «gran suerte» de que su padre era el chamán. «¿Quién se atreve a ponerle la mano encima a su hijo?», comenta.

En cambio, su progenitor pensó que eso no era suficiente y llegó el momento en el que le permitió irse. «No podía controlarme y prefería que lo que me pasara fuese fuera de sus ojos. No quería que estuviese bajo su control y no poder protegerme», concluye.