Llull empuja al Barça hacia el abismo

El inicio del Barça fue muy coherente. Trabajó los ataques gracias a la dirección de Rubio, se hizo fuerte en defensa, obligando al Madrid a lanzar desde el triple y, aunque suene sorprendente, aprovechó la superioridad que Hernangómez ejercía sobre Tavares. Pero la calidad de los blancos es muy superior y gracias a las acciones de Musa, Abalde y Campazzo, firmaron un parcial de 10-0 que les devolvió el timón del duelo.

Intentaba el Madrid acelerar pero los visitantes, con mucho corazón, se mantenían a rebufo. Su baloncesto era mucho más fluido que en el primer partido. Parker y Satoransky se inventaban canastas, Vesely volaba sobre la defensa rival y, cuando sonó la bocina, el Barça mandaba por dos.

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El cerrojo azulgrana era fantástico, sin ideas los locales, muy cercados los pívots blancos. Se intuía un partido largo, de ritmo alto e intenso, pues ninguno de los dos bandos tenía intención de descolgarse antes de la cuenta. Da Silva, que fue de los mejores el pasado miércoles, estaba firmando una gran actuación pese a que ya tenía tres faltas personales.

Pero Llull, cómo no, era el general blanco, autor de 11 puntos casi consecutivos, todos de bella factura, de puro carácter. Tan caliente estaba que incluso mandó a Campazzo al banquillo cuando el argentino tenía órdenes de sustituirle. La garra del balear dejó tocado al Barça y este concedió un triple de Campazzo en los últimos segundos del cuarto, que hizo que el Madrid llegase al descanso con una ventaja de cuatro.

El Barça, tras la reanudación, se apagó. Era mucho más vulnerable y mostraba menos fortaleza a la hora de proteger su aro. Musa y Hezonja olieron sangre y comenzaron a martillear sin descanso a sus enemigos, la ventaja era cada vez mayor. Solo el disparo desde media distancia de Vesely evitaba que la sangría fuese incontrolable, pero el Madrid había puesto la directa para cerrar el duelo lo antes posible.

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Fue Tavares el que escribió un punto y aparte. Puso un salvaje tapón para, en la jugada siguiente, destrozar la canasta azulgrana con un mate a dos manos, acciones que propulsaron al Madrid hasta los 14 puntos de ventaja. Parecía que el fin estaba cerca, pero el guion tenía un nuevo giro entre manos. Parra propició un gran parcial para los suyos, la remontada era posible, aunque Llull volvió a golpear con un triple desde el medio del campo que dejó atónito al WiZink.

Murió el Barça de pie, con un gran acierto de tres y con un Vesely que firmó uno de sus mejores partidos desde que llegó a España. Pero el Madrid no falló desde el tiro libre y ahora la eliminatoria entra en su punto crítico. El Barça está a una derrota del fin.