Ni siquiera un huracán judicial por corrupción apartó al centro-derecha del poder en Madeira
Miguel Albuquerque, tras su dimisión, vuelve a ser nombrado Presidente del Gobierno Autónomo
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El líder del PPD-PSD en Madeira ha vuelto a ser nombrado Presidente del Gobierno Autónomo del archipiélago. Miguel Albuquerque dimitió hace cuatro meses al ser imputado en un escándalo de corrupción que provocó el desembarco de unos 200 inspectores de la Policía Judicial en la capital de la isla, Funchal, y la realización de decenas de registros, así como la detención del alcalde de esa ciudad y de dos empresarios interrogados por la Fiscalía durante 21 días.
El juez de instrucción dejó en libertad a los tres detenidos por considerar que «no hay pruebas que sugieran, y mucho menos que indiquen con fuerza, la comisión» de los delitos. Miguel Albuquerque, imputado e investigado, encontró la coartada perfecta y decidió volver a presentarse como cabeza de lista en las elecciones anticipadas convocadas por decreto del Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, logrando una vez más la victoria para el centro-derecha - invicto desde hace 47 años en las islas de Madeira.
Esta vez, con mayoría absoluta, el cabeza de lista del centro-derecha se apresuró a proclamar la victoria. Con el representante del Presidente de la República en la isla, Ireneu Barreto, reunido con todos los partidos, se alcanzó un consenso parlamentario para que Miguel Albuquerque volviera a ser nombrado Presidente del Gobierno Regional de Madeira.
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Montenegro explicó que el objetivo de la visita era profundizar en las relaciones entre ambos Estados, con un «enfoque en el fortalecimiento de la cooperación en el ámbito de la seguridad y la defensa»
Sin embargo, el PSD nunca había elegido tan pocos diputados en Madeira. Y la evolución del caso judicial, con el Procurador recurriendo la decisión del juez instructor, podría ser un talón de Aquiles para el gobierno de Luís Montenegro.
Además de la corrupción activa y pasiva, están implicados otros delitos, como atentado contra el Estado de Derecho, prevaricación, recepción indebida de ventaja, participación económica en negocios, abuso de poder y tráfico de influencias.
A pesar de ello, el PSD de Miguel Alburquerque obtuvo el 36,13% de los votos y 19 escaños en el Parlamento regional, que cuenta con 47 diputados - la mayoría absoluta requiere 24 escaños; los socialistas obtuvieron 11 escaños.
Los socialistas eligieron 11 diputados - algunos piden la dimisión del líder regional, Paulo Cafôfo- con el 21,32% de los votos. La sorpresa de la noche fue Juntos Pelo Povo (JPP), con el 16,89% de los votos y nueve diputados elegidos, mientras que Chega, que eligió cuatro diputados, no pasó del 9,23%. El Bloque de Izquierda y el Partido Comunista no eligieron ningún diputado.
Alburquerque es líder de Madeira desde 2015 y, aunque las elecciones no le dieron más que una mayoría relativa en la Asamblea Regional, el madeirense dice sentirse «optimista» sobre la aprobación del programa de gobierno.
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