Una enfermera que cobra 1.800 euros al mes se ve obligada a irse de Ibiza porque no puede pagar el alquiler
Sonia se marcha a vivir a Ciudad Real y lamenta que «la isla me echa»
Fichan a dos jugadoras españolas en un equipo de fútbol estadounidense y pasa esto: «¿Qué puede salir mal?»

Enésima historia de estas características que tristemente se convierte en noticia. Una joven española con una titulación universitaria se ve obligada a abandonar su ciudad, y probablemente buena parte de su vida, porque a pesar de tener un salario superior al mínimo interprofesional este no le permite vivir dignamente y pagarse algo tan básico como el alquiler de piso.
Recientemente casos similares de familias en apuros o personas que ya han hecho el cambio de chip para acabar con la agonía y se han marchado al extranjero en busca de un empleo mejor han protagonizado contenidos virales. Sonia, nacida en Ibiza, ha dado a conocer su historia y sus lágrimas y sus declaraciones son rompedores.
Ella, de hecho, es una de las muchas víctimas de la presión turística en su isla, una situación que ha llevado a los últimos días a varias protestas ciudadanas. En una entrevista para Informativos Telecinco acaba de narrar, con pena e impotencia, como a pesar de cobrar 1.800 euros al mes como enfermera con plaza fija, no puede pagar el alquiler. Su caso recuerda al de Karla, que decidió ir a trabajar en avión a la misma isla: le salía más barato que un piso allí.
«La isla me echa»
Sonia reconoce que tiene una nómina de 1.800 euros con 14 pagas. «Por vivir así, la isla me echa», lamenta ella ante las cámaras, a pesar de recordar que nació en Ibiza. «Mi madre vive aquí, mis amigas viven aquí... ¿y qué hago? No querer irte y tener que irte...», lamenta la enfermera con lágrimas en los ojos. Su nuevo destino será Ciudad Real.
Como ella, Paloma, también enfermera de Urgencias, relata una historia similar: tras cinco mudanzas en dos años, ahora está aprendiendo holandés y ha decidido hacer las maletas y marcharse a los Países Bajos en busca de una mejor vida. Como mínimo, espera que esta sea su traslado definitivo.
La difícil situación habitacional en la isla, y especialmente en sus puntos más turísticos, está llevando a que se alquilen terrazas o sofás, incluso por 1.500 euros, y en muchas ocasiones sin contratos legales. Según algunos estudios, si ya de por si es difícil emanciparse en España todavía lo es más para los jóvenes de Baleares, ya que tienen que destinar el 98,4% de su sueldo a pagar el alquiler.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete