¿Cómo maneja el Distrito Escolar del Condado de Eagle las suspensiones y expulsiones?

La junta directiva recibió recientemente una descripción general de las políticas sobre el manejo del comportamiento estudiantil del distrito

Ali Longwell
Traducido por Edgar Arroyo
La Junta Directiva del Distrito Escolar del Condado de Eagle recibió una presentación sobre las políticas del manejo del comportamiento estudiantil en una sesión de trabajo el pasado 8 de mayo.
Ali Longwell/Vail Daily

En los últimos años, el Distrito Escolar del Condado de Eagle no ha sido inmune a las tendencias a nivel nacional del aumento de ausentismo escolar y dificultades por conducta estudiantil.

En su informe más reciente, el Comité Asesor y de Responsabilidad del Distrito identificó el comportamiento y la salud conductual de los estudiantes como un principal desafío para el distrito local, y señaló un aumento en el comportamiento inadecuado en las aulas.

El pasado miércoles 8 de mayo, durante una sesión de trabajo por la tarde, la junta directiva recibió una descripción general de las políticas del distrito con respecto al manejo del comportamiento estudiantil.



Mientras la sesión repasaba las políticas del distrito y de la escuela, el superintendente Philip Qualman reconoció que el manejo del comportamiento va más allá de las políticas y los procedimientos.

“Son todas estas otras cosas. Son las relaciones que nuestros docentes y administradores tienen con los jóvenes. Es la cultura de la escuela, que es producto de expectativas, coherencia, transparencia y relaciones. Es perspicacia instructiva, qué tan buenos son los maestros y maestras para hacer partícipes a niños y niñas en lecciones divertidas, altas expectativas o diferenciación, y luego sistemas de apoyo para estudiantes que tienen dificultades”, dijo Qualman.

Support Local Journalism




“Hay mucho que influye en lo que hacemos para manejar el comportamiento de los y las estudiantes”, añadió.

Suspensión y expulsión

La junta directiva escolar solicitó una descripción general después de escuchar una apelación de expulsión en su reunión del 10 de abril en sesión ejecutiva. Si bien la junta votó a favor de confirmar la decisión de expulsión, algunos miembros de la misma expresaron interés en saber cómo el distrito maneja la conducta y ayuda a estudiantes que se encuentran bajo suspensión o expulsión.

Ciertos requisitos y definiciones con respecto a la suspensión y expulsión están codificados en los Estatutos del Estado de Colorado. Esto incluye identificar qué tipos de acciones son motivo de suspensión y expulsión, así como otras consideraciones y requisitos.

“Los distritos deben diseñar políticas y procedimientos disciplinarios que funcionen dentro de las definiciones y requisitos descritos en estos estatutos”, dijo Qualman.

Cada director o directora completa una clase de manejo del comportamiento estudiantil en Schoology al comienzo de cada año escolar. La clase repasa las políticas disciplinarias, la prevención del ausentismo escolar, los procedimientos y más.

El manual de políticas del distrito sobre el comportamiento estudiantil, disponible en el sitio web del distrito, EagleSchools.net, en la página “Familias”, establece una base para el manejo del comportamiento estudiantil. Sin embargo, cada escuela puede implementar su plan que cumpla o supere las políticas de todo el distrito. Estos están disponibles en los sitios web de cada escuela.

Comúnmente, las escuelas utilizan una matriz de disciplina progresiva para establecer procedimientos en torno a suspensiones y expulsiones, dijo Qualman. Las matrices identifican conjuntos de acciones progresivas para diferentes problemas de comportamiento en función del número de ofensas.


Recibe las noticias, en español, en tu bandeja de entrada todas las semanas.
Registrar aquí: VailDaily.com/newsletter


Como ejemplo, Qualman compartió una parte de la matriz de la Preparatoria Battle Mountain. En la primera infracción por “daño o robo a la propiedad escolar o privada”, la escuela programará una conferencia administrativa, notificará a la familia o tutores, implementaría una suspensión fuera de la escuela de uno a tres días y, a discreción de la dirección, podría dar parte a las autoridades. La segunda infracción tiene las mismas acciones pero también aumenta los días de suspensión fuera de la escuela. A la tercera infracción, se recomendará la expulsión del estudiante.

La cuenta de infracciones se reinicia cada año escolar.

Hay ciertas acciones estudiantiles, como robo/asalto y venta o distribución de drogas o sustancias controladas, donde recomendar la expulsión es obligatorio.

“Las suspensiones pueden cumplirse dentro o fuera de la escuela. Ambas suelen ser de uno a cinco días. Las suspensiones se manejan a nivel de cada escuela”, dijo Qualman.

El hecho de que una suspensión se cumpla dentro o fuera de la escuela se determina no solo por la gravedad de la infracción sino también por la capacidad de la escuela (personal y espacio) para hacer valer una suspensión dentro de la escuela.

Para las primeras infracciones de ciertas acciones, los estudiantes reciben un “plan de prevención de expulsión” que describe lo sucedido. En estos, Qualman identificó que hay dos casillas, una para que los o las estudiantes identifiquen “qué van a hacer diferente para que no vuelva a suceder” y una segunda para que las escuelas identifiquen “qué van a hacer para apoyar al estudiante o ayudarle, o a su familia, para asegurar que no vuelva a suceder”.

Qualman señaló que las autoridades del distrito han visto una disminución en “qué tanto usamos esas dos casillas inferiores”, pero están trabajando para apoyarlos a futuro.

Una gráfica de la presentación del Distrito Escolar del Condado de Eagle a la Junta de Educación muestra el número de expulsiones en los últimos años escolares.
El Distrito Escolar del Condado de Eagle/Foto cortesía

“Las expulsiones son por delitos más graves y pueden durar hasta un año”, dijo Qualman. “Las expulsiones incluyen una audiencia con el superintendente para revisar la infracción y determinar qué lugar sería el más apropiado para que un estudiante continúe teniendo acceso a su educación”.

Qualman agregó que hay “muchas maneras” en que el distrito puede implementar una expulsión.

“Se puede ser expulsado de una escuela o de todo el distrito, y dicha expulsión puede ser de un día, puede ser el tiempo cumplido de la suspensión o puede ser hasta 365 días”, dijo Qualman. “Intentamos que vuelvan a la escuela lo más rápido posible y, si los expulsamos, siempre les damos la oportunidad de inscribirse en la plataforma World Academy, clases en línea, lo que significa que cuentan con el apoyo de docentes”.

Durante su desempeño como superintendente, Qualman dijo que la “gran mayoría” de las expulsiones son por la duración del período, y agregó que podía “contar con una mano” el número de estudiantes que ha expulsado por todo un año.

De los motivos de expulsión identificados por el estado, Qualman dijo que los siguientes representan la “gran mayoría” de las expulsiones del distrito:

  • Desobediencia deliberada continua o confrontación abierta y persistente.
  • Comportamiento dentro o fuera de la escuela que es perjudicial para el bienestar o la seguridad de otros alumnos o del personal, incluido el comportamiento que ocasiona una amenaza de daño físico al propio estudiante o a otros.
  • Se declara al estudiante como habitualmente indisciplinado (lo cual está específicamente definido por el código estatal)
  • El uso, posesión o venta de una droga o sustancia controlada.

Este año, el distrito ha tenido 65 incidentes que resultaron en suspensiones dentro de la escuela y 127 incidentes que resultaron en suspensiones fuera del plantel. Algunos de estos incidentes involucran a múltiples participantes.

Si bien el distrito vio una disminución en las expulsiones durante la pandemia (cuatro en 2019-20 y tres en 2020-21), el número ha vuelto a aumentar a cifras anteriores a la pandemia. En el año escolar 2021-22 tuvo 13 expulsiones y 15 el año pasado. Este año, el distrito ha tenido 12 expulsiones hasta el momento, una cifra que Qualman dijo que espera “irá en aumento a lo largo del año”.

“No diría que estamos en un momento en el que tenemos muchas más expulsiones que nunca; estamos justo donde esperábamos estar”, dijo.


Recibe las noticias, en español, en tu bandeja de entrada todas las semanas.
Registrar aquí: VailDaily.com/newsletter


Una vez suspendidos o expulsados, los o las estudiantes reciben algunos niveles de apoyo. Esto incluye cualquier ayuda identificada en el plan de prevención de expulsión, acceso a los especialistas de prevención en el distrito, conexión a World Academy (su escuela en línea) y apoyo académico, continuidad de cualquier servicio IEP/504 y comunicación con los maestros por correo electrónico.

“Los seguimos para asegurarnos de que estén inscritos (en World Academy) y que permanezcan en el sistema”, dijo Qualman.

Prácticas preventivas y restaurativas

Si bien el distrito habló de lo que sucede cuando se toman estas acciones, también hablaron de su trabajo de prevención en los últimos años. Esto incluye la creación de puestos como especialistas en riesgo y en prevención y coordinadores que trabajan con estudiantes con problemas de conducta, cursos para reducción de suspensiones y más.

Además de contratar y crear programas internamente, el distrito también trabaja con sus socios de Educación Conductual (Mountain Youth, Empowerment Eagle River, SpeakUp ReachOut, Bright Future Foundation y My Future Pathways) en estos esfuerzos.

Los esfuerzos de prevención incluyen un mayor enfoque en la justicia restaurativa o prácticas restaurativas. Estas prácticas no pretenden reemplazar las políticas de suspensión y expulsión, sino más bien prevenir el comportamiento que lleva a ellas, según Katie Jarnot, asistente del superintendente para currículo e instrucción. También se conecta con el trabajo del distrito con sistemas de apoyo, pertenencia y participación de varios niveles, así como con el bienestar.

“Las prácticas restaurativas son una medida preventiva que tiene como objetivo construir el sentido comunitario, pertenencia y bondad entre los estudiantes. No tiene como meta comportamientos específicos, sino que construye un sentido general de comunidad para que los estudiantes, el personal y la dirección desarrollen relaciones, que a su vez fomenta una conducta responsable”, dijo Jarnot.

Si bien algunas escuelas en lo individual han implementado este tipo de prácticas durante años, el distrito comenzó a utilizarlas el año pasado.

“Lo que nos inició en este camino fueron los tipos de comportamientos y la cantidad de faltas y ausentismo escolar que estábamos viendo después de la pandemia, y esto es cierto en todo el país”, dijo Jarnot. “Los niños estaban desregulados, todos estaban desregulados. Y por eso los tipos de conducta que veíamos eran diferentes”.

Sus especialistas en prevención ya han recibido capacitación y ahora están comenzando a capacitar a educadores y administradores en algunas de sus escuelas, centrándose principalmente en las escuelas secundarias para el próximo año escolar. Jarnot dijo que el distrito está creando planes de tres y de cinco años para implementarlo.

La capacitación incluye cómo tener “conversaciones restaurativas” con los estudiantes, cómo establecer expectativas en los salones, cómo construir relaciones sanas y respetuosas y más.

Si bien se requiere capacitación, Jarnot articuló que “la justicia restaurativa es una mentalidad, no un currículo o programa, basándose en la creencia de que la mejor manera de abordar las malas acciones es identificar colectivamente el daño causado por las acciones de uno y tomar medidas para reparar ese daño”. utilizando una definición de Jen Gallegos, consultora en prácticas restaurativas.

Estas prácticas están guiadas por las “cinco R”: relaciones, respeto, responsabilidad, restauración y reintegración.

“Así que se empieza por construir esas relaciones, lo que a su vez ayuda a las personas a respetarse unas a otras. Si hay un conflicto, asumir la responsabilidad de sus acciones, reparar ese daño y luego reintegrarse a la comunidad en su conjunto”, dijo Jarnot.


Support Local Journalism