Colombia
Asesinan al director de la cárcel La Modelo de Bogotá días después de pedir protección tras ser amenazado
El coronel retirado de la Policía Élmer Fernández fue atacado por sicarios cuando se movilizaba en un vehículo oficial
Las reformas urgentes de Petro encallan en un nuevo caso de corrupción

Todo indica que la bala que mató al coronel (r) Élmer Fernández Velasco salió de Patio 4 de la cárcel de La Modelo, aunque fuera un sicario experto del llamado grupo 'Los niches', con una pistola 9 mm en mano y conocedor de la ruta del director de la cárcel La Modelo, quien la hubiera llevado hasta una congestionada avenida bogotana por la que se desplazaba la camioneta sin blindaje ni acompañamiento alguno donde viajaba, sentado en el puesto del copiloto, Fernández Velasco.
Hace menos de dos meses había llegado al cargo y fue recibido con tiros al aire por parte de recursos de La Modelo. La tensión que desató su determinación de hacer requisas en el Patio 4 para frenar las acciones delincuenciales tan frecuentes desde las cárceles colombianas, llevaron a que circularan panfletos intimidantes y, como sucedió la semana pasada, amenazas contra su familia. Por ese motivo, el coronel Fernández pidió formalmente protección al Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) el jueves pasado, pero la burocracia, la corrupción y un lunes festivo hicieron que la protección efectiva marchara mucho más lento que la bala que lo mató en vísperas de cumplir 58 años.
Este viernes el país amaneció estupefacto por los hechos, pero en especial al enterarse de que una persona del perfil del coronel Fernández no tuviera protección alguna, dado su cargo. Además, los colombianos escucharon de las autoridades que sí, efectivamente, hay una gran corrupción entre el personal del Inpec -guardias en las cárceles y autoridad penitenciaria nacional- que no ha podido ser controlada, que las bandas criminales tienen un lugar seguro desde el cual delinquir -extorsionar, en especial, y manejar sus negocios- y que, como se ha dicho tanto, el sistema penitenciario colombiano está desbordado, no solo por el hacinamiento de reclusos, como es el caso de La Modelo, diseñada para 2.900 y con más de 5000 tras las rejas. Uno de ellos, Pedro Pluma, del Patio 4 y miembro de La Inmaculada, poderosa banda criminal y jefe de una banda interna llamada Mago (Muerte a Guardianes Opresores), es el principal sospechoso, hoy aislado mientras que las bandas establecidas en las cárceles siguen operando como organizaciones internas y con brazos armados en el exterior.
Lamentable noticia que debo entregar. En este
— Néstor Osuna (@osunanestor) May 16, 2024
Momento hay un plan candado en Bogotá para capturar a los asesinos y voy hacia consejo extraordinario de seguridad en unos minutos. pic.twitter.com/kupBjUtDwr
Sistema corrupto
En rueda de prensa, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, confirmó que la petición de protección sí fue presentada por el coronel hace una semana: “Él había puesto la denuncia ante la Fiscalía el viernes y el martes introdujo el procedimiento de protección ante la Unidad Nacional de Protección (UNP)", mientras que el director de la UNP, Augusto Rodríguez, declaraba en medios que nunca recibió la petición ni por teléfono. En cambio, el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, evadió responsabilidades hablando de hipótesis y de un sistema corrupto, donde bandas delincuenciales, mafias y presos de grupos armados siguen delinquiendo. Y, claro, culpa del procedimiento.
Mientras todos daban declaraciones y nadie daba razón de si la familia del coronel Fernández está siendo protegida, más allá de los abrazos de solidaridad de autoridades y el gobierno, el alcalde de Bogotá y la Policía Nacional ponían en marcha un plan candado para dar con el paradero de los asesinos, que se camuflan en una ciudad con más de ocho millones de habitantes.
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