Hazte premium Hazte premium

Puente tapa el retraso de la llegada de los Avril a Galicia con 24 servicios a partir de otoño

El ministro de Transportes plantea estudiar en un año incorporar más trenes si la oferta no es «suficiente»

Rueda celebra los compromisos del Gobierno, aunque pide que persista el clima de entendimiento institucional

Rueda, en la estación de Santiago, esperando a que aparezca Óscar Puente MIGUEL MUÑIZ
Pablo Pazos

Pablo Pazos

LA CORUÑA

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El ministro de Transportes fue el primero en descender del autobús que dejó a las autoridades ante el Palacio de María Pita. Les esperaba la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, en calidad de anfitriona. Como había llegado –en coche– unos minutos antes, había aprovechado para fumar un cigarrillo rápido. Como no hay un protocolo marcado para estas situaciones, Óscar Puente aprovechó para aterrizar por delante de Alfonso Rueda y el resto de la comitiva. Al presidente de la Xunta ya le había anticipado lo que anunció después: que a partir de octubre se llegará a 24 servicios con los trenes Avril, que comienzan a circular el próximo martes, día 21, con la sexta parte de frecuencias (4). Una manera de aplacar el malestar de Galicia por los años de retrasos en la llegada de estos trenes, indispensables para que el AVE no muera en Orense. «»Somos el primer país del mundo en materia de infraestructuras. Y Galicia se incorpora ya a ese primer mundo de pleno derecho«, pregonó Puente.

Antes de todo esto, a primera hora de la mañana de este jueves (7.30) cogía el ministro un S106 de Talgo en Madrid, en la estación de Chamartín Clara Campoamor, acompañado de Rey y otros cargos. El convoy paró en Orense, donde se subió el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, y Santiago, donde se sumó Rueda con los conselleiros Diego Calvo (competencias de movilidad) y María José Allegue (infraestructuras). Última parada: La Coruña. Duración del viaje: tres horas y media. Ahorro de tiempo: 20 minutos.

Piropos cruzados

«Inauguramos una nueva generación de trenes, más ligeros, más eficientes y más anchos» a 300 km/h, presumía Puente en Twitter. Nada dijo de los efectos balsámicos de coger un AVE S106, pero el viaje, sumado el café posterior en María Pita, fueron mano de santo. «Nos vamos a llevar estupendamente (...), trataremos de pelearnos lo menos posible (...); ojalá podamos venir muchas veces a Galicia y celebrar cosas como hoy, igual no tan gigantescas», pregonó Puente. «Ojalá estés aquí muchísimas veces, ministro», correspondió Rueda.

«Tender puentes es lo esencial (...), sigamos todos juntos por este camino», había aportado Rey. La regidora –reforzada tras su choque con Abanca por el convenio de Riazor– dio las gracias al exalcalde de Valladolid por elegir la urbe herculina para el acto. Casualmente, de las tres opciones, la única socialista. No menos cierto es que su homóloga compostelana, Goretti Sanmartín, ni siquiera se acercó a la estación intermodal. Desde el consistorio se explicó que fue invitada esta misma semana, y que ya tenía otros actos agendados, sin posibilidad de cambiarlos de fecha.

El tono que presidió el acto en María Pita desbordó tal nivel de regocijo institucional que Puente hasta cubrió de elogios a Talgo, a la que el ministerio había puesto en el disparadero por los retrasos en las entregas de los Avril, con amenazas de demandas millonarias. A la empresa le deseó el ministro que «venda muchos trenes [S106] fuera de España». Claro que no era un día cualquiera para el responsable de Transportes. Ya había compartido, en la toma de posesión de Rueda, que el 50% de su ADN es gallego, por su padre. Este jueves añadió que es «puro, puro», «ocho apellidos gallegos». De inmediato, acotó que, «a partir del primero», son «los impares» los que le vinculan con el «córner» de Europa –como solía decir Feijóo y ayer utilizó Rueda–. Siempre hay alguna perla verbal cuando acude un ministro del ramo a Galicia a presumir de avances. Véase la tierra «aislada y brumosa» de la que habló Raquel Sánchez cuando el AVE llegó a Orense en diciembre de 2021.

Tan a gusto se sentía Puente que se recreó evocando los veranos gallegos de su niñez, los más felices, antes de dar paso a los titulares: hasta el 21 de julio, cuatro servicios, ida y vuelta, a Vigo y La Coruña, con Avril. De ahí a principios de octubre, el doble, ocho servicios –dos idas y dos vueltas a cada ciudad–. Y ya a partir del otoño, hasta 24 servicios; salvo Lugo-Madrid y Orense-Alicante. Con un servicio Avlo –el 'low cost' de Renfe– por sentido a Vigo y La Coruña. Según las cuentas del Ministerio, esto supone casi cuadruplicar las plazas desde Santiago, casi triplicarlas desde La Coruña, más que duplicarlas desde Vigo y Pontevedra y casi duplicarlas desde Orense.

El ministro pudo sacar pecho de que se han despachado ya unos 109.000 billetes de Avril en casi un mes para viajar con origen o destino en Galicia. Pero esto no viene más que a confirmar lo que siempre dijo la Xunta: que había demanda y se estaba privando a la Comunidad de competir al máximo nivel. Puente prometió que, si dentro de un año se constata que la oferta de plazas no es «suficiente», se dotaría a Galicia de la siguiente generación, los S107, que son menos anchos y tienen menor capacidad. Como era de esperar, el titular de Transportes omitió la demora que acumula la plena implantación del AVE. Que ya era histórica, pero que siguió engordando desde aquel viaje a Orense encabezado por el Rey y Pedro Sánchez. Este jueves era un día para ponerse la medalla ante el «paso de gigante» que da Galicia. Él fue sólo portador de buenas nuevas: el enlace orbital de la AP-9 con la A-54 en servicio en verano; apertura antes de fin de año del tramo Melide-Palas de Rei de la autovía Lugo-Santiago; o inicio de la obra de la intermodal de Orense este mismo mes.

Rueda templa gaitas

En cuanto a Rueda, optó por templar gaitas. «La reclamación de Galicia es que haya más plazas, y esto contribuya a la bajada de precios; y por lo que ha explicado el ministro (…), va a ser posible», indicó. «Estamos encantados de celebrar y reconocer, y lo estaremos en el futuro, siempre que se produzcan acciones en beneficio de Galicia (…). Plazas suficientes para todo el mundo, precios asequibles y la perspectiva de poder seguir creciendo. Es lo que pedíamos y se ha ofrecido. Si se cumple, lo celebraremos y aplaudiremos», subrayó.

Lo que sí pidió el mandatario es que «este diálogo, esta información y esta voluntad conjunta de hacer cosas en beneficio de Galicia, continúe (…), por encima de planteamientos ideológicos y de colores de los gobiernos». Rueda transmitió satisfacción por lo que había escuchado, en el tren, en el café y en el acto. Todo indica que esperaba menos. De ahí el tono extremadamente conciliador, extensivo a la alcaldesa. Si por parte de Puente obedece a la «regeneración» de Sánchez o es flor de un día, el tiempo lo dirá.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación