La Generalitat nombra a Sallent segundo mayor de los Mossos en vísperas de las elecciones
Los sindicatos denuncian la opacidad de la designación antes de los comicios. Además, el anuncio llega después de que Illa anunciase que, en caso de ganar, Trapero será el nuevo director de la Policía catalana
Sindicatos de Mossos denuncian la opacidad en el proceso de selección del nuevo mayor
La Generalitat destituye al jefe de los Mossos

Era la elección esperada. El director general de la Policía, Pere Ferrer, ha designado este viernes a Eduard Sallent como segundo mayor de los Mossos d'Esquadra, Cuerpo que el comisario dirige desde que Interior cesase a Josep Maria Estela, en octubre de 2022, y del que también estuvo al frente entre junio de 2019 y octubre del año siguiente, cuando el consejero Miquel Sàmper, entonces de Junts, restituyó al mayor Trapero. Con el cambio de Gobierno, y la consejería en manos de ERC, su titular, Joan Ignasi Elena, designó a Estela, bajo el pretexto de huir de personalismos. Así Trapero, pese a seguir ostentando el máximo rango, dejó de estar al mando de la Policía catalana. Entre los objetivos fijados por el nuevo departamento, para justificar el relevo, estaba el de la «feminización». Finalmente, las desavenencias entre Estela y los responsables políticos de la Policía llevaron a su destitución y Sallent asumió de nuevo la jefatura de los Mossos. Primero, de forma provisional y posteriormente el Govern lo blindó como comisario jefe.
Ahora, entre críticas de «falta de transparencia» por parte de los sindicatos de agentes y la suspicacia de «plaza a medida», Sallent ha sido designado para realizar el curso de mayor en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, que comenzará el próximo 21 de mayo. La otra candidata al cargo -que es de libre designación- era la comisaria Alícia Moriana que, esta mañana, al igual que su contrincante, acudió a la entrevista de selección con Ferrer. Requisito que no incluyen las bases de la plaza, pero que se ha llevado a cabo, según Interior, con «carácter no selectivo y, por tanto voluntaria». Un encuentro para «contrastar y conocer con más detalle los datos reflejados en los respectivos expedientes administrativos de carrera profesional, y también para coger de primera mano la defensa de sus candidaturas». A pesar de haber mantenido la reunión, Moriana impugnó ante los tribunales la convocatoria. Según ha avanzado la Cadena Ser, la comisaria presentó un recurso contencioso y solicitó medidas cautelarísimas para paralizar el procedimiento, aunque el juzgado ha notificado este viernes a la consejería que las desestimaba.
Antes de hacerlo Moriana fueron Uspac, Sap-Fepol y SME los sindicatos que formalizaron sendos recursos ante los tribunales para tratar de paralizar la convocatoria, al poner en duda la «imparcialidad» del departamento a la hora de otorgar la plaza y la premura de adjudicarla antes de que se celebren los comicios autonómicos este domingo, 12 de mayo.
Hasta el momento, Josep Lluís Trapero sigue ostentando la categoría de mayor. Y es que, precisamente, uno de los candidatos a presidir la Generalitat, el socialista Salvador Illa, anunció en un debate electoral que, en caso de resultar vencedor, designaría a Trapero como nuevo director general de la Policía, en sustitución de Ferrer. Dos cuestiones, el nombramiento de Sallent, y el anuncio sobre el hasta entonces único mayor, que han puesto el foco en los Mossos en la recta final de la campaña.
Cabe recordar que fue Carles Puigdemont quien, en 2017, otorgó a Trapero el máximo rango de la Policía catalana, cuando ya ejercía como comisario jefe del Cuerpo. Tras el 155, el Gobierno nombró como sustituto a su entonces número dos, Ferran López, quien, durante un tiempo, dejó la Policía catalana para ocupar el cargo de jefe de seguridad del F. C. Barcelona en la nueva etapa de Joan Laporta.
Tanto el mayor como López quedaron marcados por sus declaraciones en el juicio del 1-O, donde desgranaron que habían ordenado diseñar un plan para detener al Govern a las puertas de la DUI si la justicia así lo requería. Precisamente este desgaste fue el que llevó a López a pedir una excedencia. Una vez superada la etapa del 155, el entonces titular de Interior, Miquel Buch (Junts), relevó a López y situó como comisario jefe a Miquel Esquius, que apenas estuvo unos meses al frente de la Policía catalana hasta que la Generalitat apostó por el comisario Sallent.
Fue el 'conseller' Miquel Sàmper quien, en su lugar, restituyó a Trapero, hasta que ERC se hizo con Interior y lo cesó, para nombrar a Estela y, poco después, poner a Sallent en su lugar. El ahora comisario jefe y segundo mayor del Cuerpo entró en la Policía catalana en 1997. Años antes, ejerció como secretario general de una organización estudiantil independentista, la FNEC, donde compartió militancia con la luego sería presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie.
Licenciado en Filosofía, entre 2011 y 2017 estuvo destinado en la Comisaría de Relaciones Institucionales. Ese último año fue nombrado jefe de Inteligencia de la Comisaría General de Información (CGI), cargo que ostentaba cuando se perpetraron los atentados de Barcelona y Cambrils, y por ello, en permanente contacto con el CNI, cuya colaboración, «antes, durante y después» del 17-A, fue «muy buena», según apuntó el propio Sallent.
Ya en 2018, ascendió a subjefe de la CGI y, un año más tarde, sustituyó a Manel Castellví al frente de la misma. Ese mismo junio, ostentó la jefatura del Cuerpo por primera vez. Etapa en la que le tocó gestionar los disturbios por la sentencia del 'procés', en la que se produjeron altercados durante las protestas convocadas en toda Cataluña, tras la condena a los líderes del 1-O.
En 2020, cuando Sàmper restituyó a Trapero, Sallent quedó al frente de la región policial Metro Sur y ahora ambos ostentan el rango de mayor. En caso de que, finalmente, Trapero fuese director de la Policía podría cesar a Sallent como jefe del Cuerpo y designar a uno nuevo, de entre los actuales comisarios.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete