Los partidos en la Asamblea de Madrid, incapaces de consensuar una declaración por el Día de Europa
El PSOE presentó un borrador, que no logró el consenso necesario ante el rechazo de Vox y no pudo ser leído en el Pleno
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No son tiempos para los consensos en la Asamblea de Madrid. Los partidos madrileños ni siquiera han sido capaces este jueves de consensuar una declaración institucional con motivo del Día de Europa, que ha quedado metida en un cajón, a la espera de mejores tiempos para los acuerdos. La sesión plenaria, eso sí, ha estado repleta de broncas, acusaciones e insultos cruzados.
Como es habitual, las declaraciones institucionales que se leen en los plenos de la Asamblea suelen partir de la iniciativa de algún grupo parlamentario, que ofrece un borrador al resto de los grupos, para adaptar el texto al gusto de todos y lograr así la unanimidad necesaria. Si no se consigue ese apoyo total, las declaraciones institucionales decaen y no llegan al Pleno, que es justo lo que ha ocurrido hoy con el texto para celebrar el Día de Europa.
En este caso, ha sido el PSOE el que ha tenido la iniciativa de presentar un texto para el consenso, que repartió al resto de los grupos parlamentarios para sus posibles incorporaciones o correcciones. Pero, según ha subrayado el portavoz socialista, Juan Lobato, ha sido Vox el que ha vetado la declaración.
La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha explicado que su partido defiende valores europeos como el de la libertad, pero en ningún caso apoyará un texto que tenga referencias a la Agenda 2030, que es una de las líneas rojas que este partido no quiere cruzar en ningún caso y que ve como uno de los grandes males de la sociedad europea y española.
El texto de la declaración del PSOE, al que ha tenido acceso ABC, y que no ha logrado el apoyo unánime de la Asamblea de Madrid, dice así:
«Hoy conmemoramos el día de Europa. El manifiesto de Robert Schuman del 9 de mayo de 1950 se considera fundacional para la Unión Europea porque propone buscar la cooperación entre estados miembro, frente a la idea de competición, que ocasionó dos guerras mundiales durante la primera mitad del siglo XX. Siempre habrá retos en la gestión y en la construcción europea, pero la mejor vía de salida a esas crisis será cooperando antes que compitiendo entre Estados miembro. Es la idea que también nos ha enseñado nuestra historia reciente en momentos tan complejos como la crisis de la Covid-19.
Alemania Occidental, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos firmaron el Tratado de París en 1951. El posterior avance en cooperación de los Tratados de Roma de 1957, así como los sucesivos Tratados de la Unión Europea y las ampliaciones a otros Estados miembro, la moneda única o la incorporación reciente del Pilar Europeo de Derechos Sociales de la Unión Europea, nos ha constituido como el espacio más grande de valores, libertades y derechos. Un lugar en el mundo donde imperan los valores de dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y Derechos Humanos.
La creación de la Unión Europea es una historia de éxitos y fracasos. Aun así, hemos demostrado a lo largo de nuestra corta historia que la ciudadanía europea, cuando actúa unida, consigue salir de las crisis. La cooperación entre generaciones, jóvenes y mayores es otro de los buenos ejemplos que podemos dar como sociedad al resto del mundo.
Las actuales amenazas no son menores que las que tuvimos en el pasado: la lucha contra el cambio climático; nuestro papel en las relaciones internacionales, como en las guerras de Gaza y Ucrania; las futuras ampliaciones de la Unión Europea; o cómo gestionamos las migraciones; supondrán un reto de adaptación, pero también parte de nuestra labor democratizadora en el mundo. Por último, debemos abrazar la Europa multicultural como realidad de un mundo en constante cambio y que ha tenido movimientos de personas desde el principio de la humanidad. Todos tenemos derecho a buscar una vida mejor, y Europa debe ser tierra de acogida. En el recorrido por este siglo XXI, que ya se adivina complejo, la Unión Europea debe seguir fiel a sus pilares de prosperidad, libertad y cohesión social«.
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