Las Cruces de Mayo congregaron en Granada a miles de personas en la calle
Este año la fiesta se ha celebrado durante dos días y el sábado ha coincidido con la Media Maratón, en la que han corrido más de 5.500 participantes
La alcaldesa, Marifrán Carazo, dice que apostará aún más por la tradición y resalta que Granada ha demostrado que puede «organizar eventos deportivos del más alto nivel»

Granada ha vivido un fin de semana «espectacular». Las comillas son porque es la calificación que le ha dado la alcaldesa, Marifrán Carazo, pero a buen seguro es también el adjetivo que escogerían los miles de granadinos que se han echado a la calle, sobre todo el viernes, oficialmente Día de la Cruz, pero también el sábado, para disfrutar a lo grande de una de sus tradiciones más seguidas.
El viernes no fue festivo, aunque los colegios cerraron y las tiendas tampoco abrieron por la tarde. Las 64 cruces repartidas en calles, plazas, patios, colegios y escaparates pudieron visitarse desde las doce del mediodía, pero fue a partir de las tres de la tarde cuando llegó la marea humana, y no remitió hasta casi las doce de la noche.
Desde las 15.30, la Avenida Reyes Católicos, una de las arterias fundamentales de la capital, se cortó al tráfico y eso permitió que la gente ganara la calle. El tráfico fue desviado en Puerta Real en una jornada en la que los agentes de la Policía Local -246, según fuentes municipales, distribuidos en turnos entre el viernes y el sábado- trabajaron a destajo.
No hubo barras en la calle, una medida muy acertada porque años atrás, cuando las hubo, el centro se convirtió en un macrobotellón bastante desagradable. Sí se montaron en el interior de varios colegios y otros recintos privados y funcionaron a pleno rendimiento, lo mismo que pasó en bares y restaurantes.
Aunque es un gremio inclinado a lamentarse de puertas para afuera, los hosteleros reconocen -por lo menos a sus clientes más íntimos- que les ha ido «muy bien». Son palabras textuales con las que han resumido la situación no uno ni dos sino tres dueños de bares.
El sábado, las cruces convivieron con otro acontecimiento que atrajo a muchos visitantes: la Media Maratón. Fue un día que los seguidores de las cruces se tomaron de una manera más familiar, más recogida. Por la tarde, a las siete y media, partió del Paseo del Violón la carrera, con unos 5.500 inscritos de 35 países diferentes, y muchas zonas del centro -el barrio del Realejo casi en su totalidad, por ejemplo- quedaron reservadas a ellos.

Los coches tuvieron que desviarse hacia la circunvalación, que tuvo algunos tramos absolutamente colapsados, sobre todo en las entradas a la ciudad, mientras duró la competición. La situación, en realidad, no se normalizó hasta que ya era de noche. El ayuntamiento ha resaltado que para velar por el buen funcionamiento de la cita deportiva trabajaron otros 115 policías y que todo transcurrió «con normalidad».
Además, Carazo ha hecho hincapié en que la Media Maratón ha servido para «volver a demostrar que Granada es perfectamente capaz de organizar eventos deportivos del máximo nivel«. Por eso ha apostado por apoyar desde la institución municipal la próxima edición, que será la cuadragésimo primera, y por supuesto también las cruces.
«Tenemos que seguir estimulando y promoviendo más cruces en nuestras calles y plazas, recuperaremos la ayuda que se daba a aquellos que quieran montar una Cruz de mayo y hacerlo sin barra, lo que ayuda a mantener esta normalidad y a ordenar esta jornada«, ha afirmado.
Este domingo 5 de mayo queda recoger y limpiar. devolver la normalidad tras las cruces y la media maratón, que lógicamente dejan su huella. Es una tarea que comenzó a última hora del sábado y en la que se han esforzado 156 trabajadores de la empresa municipal Inagra
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