La Fiscalía pide la absolución de un joven de Vilalba (Lugo) acusado de violar a su expareja menor de edad
La acusación particular solicita 18 años de cárcel para el procesado, a quien la denunciante acusa de forzarla «a mantener relaciones sexuales»
La Audiencia de Córdoba juzga a un acusado de violación a una menor que se enfrenta a 13 años de prisión

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha acogido este martes la celebración del juicio contra un joven procesado por un delito continuado de violación cometido presuntamente sobre su expareja, entonces de 17 años, para quien la acusación particular ha solicitado una pena acumulada de 18 años de prisión y para quien la Fiscalía ha interesado una sentencia absolutoria al entender los hechos como «no constitutivos de infracción penal».
El procesado, un joven de 20 años vecino de la localidad de Vilalba (Lugo), ha negado durante el interrogatorio los hechos, acontecidos durante las últimas semanas de noviazgo de la pareja en el piso que ambos compartían en el municipio chairego, en septiembre de 2021.
El joven, sobre el que pesa una orden de alejamiento de la mujer por la presunta comisión de tres delitos de maltrato en el ámbito familiar y uno de malos tratos habituales -por los que ha sido condenado pero cuya sentencia se encuentra recurrida-, ha sido el primero en declarar ante la jueza y ha negado rotundamente haber obligado a su ex pareja a mantener relaciones sexuales contra su voluntad «en ningún momento de la relación».
«Todas las veces que tuvimos relaciones fue porque ella quería o me lo pedía«, ha asegurado, para acto seguido denunciar la conducta »controladora« de la joven durante todo el noviazgo y acusarla de propinarle »una bofetada«, episodio desencadenante, ha precisado, de su decisión de poner punto y final a la relación sentimental entre ambos.
«Creía que tenía que aguantar estas cosas»
La denunciante, que ha declarado ante la jueza separada por un biombo del imputado, ha acusado a su excompañero sentimental de insultarla habitualmente, agredirla con «tirones de pelo, empujones y pellizcos» y «emplear la fuerza» para forzarla a «mantener relaciones sexuales con penetración anal y vaginal sin preservativo».
«Durante los últimos meses me obligaba a tener relaciones. Al principio yo cedía pero después le decía que no quería y él se ponía encima y lo hacía igualmente«, ha relatado.
La joven, que ha asegurado también ante la jueza sentir «miedo» de su expareja y de los familiares cercanos de este, a quienes ha calificado como personas «agresivas» y «violentas», ha indicado que si no denunciaba las agresiones sexuales sufridas era porque entendía que se trataba de episodios que debía «soportar».
«Era mi primera pareja y yo creía que tenía que aguantar estas cosas. Que eran situaciones que había que pasar por alto, que tenía que permitir«, ha manifestado.
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