FERIA DE SAN JORGE
El Cid, rebosante de temple, mando y torería en Zaragoza
Cuajó una extraordinaria faena al buen cuarto toro de Ana Romero en el final del ciclo
Roca resucita San Jorge y Ortega lo bendice

No pudo estar mejor El Cid. El toro de Ana Romero llevaba escondida su bravura, que el sevillano descubrió con poder, temple y torería. Parar, templar y mandar, El Cid en estado puro, pleno de un aroma añejo que inundó los tendidos de la
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete