La Hiniesta estrena nuevo manto bordado por el 50 aniversario de la coronación

Es una obra bordada en oro sobre terciopelo de seda celeste turquesa con efecto tornasolado, una pieza donada por el grupo de mujeres del ropero de la Virgen de la Hiniesta, un grupo creado hace cerca de cuarenta años que está al cargo de mantenimiento del ajuar de la Hiniesta dolorosa y gloriosa.

El estilo del manto es gótico, simétrico, en consonancia con el estilo de la Virgen. La pieza contiene una cenefa amplia con galón que rodea toda la pieza, con flores de lis, el símbolo de la realeza distribuida por toda la obra.

En la parte central, figura una cartela con el lema de la ciudad de Sevilla, NO&DO. Para la creación han sido utilizadas varias técnicas del bordados como la hojilla, muestra armada.

El manto estará expuesto en el Ayuntamiento de Sevilla en la muestra organizada por la hermandad entre finales de abril y principios del mes de mayo, lugar donde quedará expuesto el nuevo baldaquino de la Virgen de la Hiniesta realizado en el taller de orfebrería Ramos, un evento organizado por el 50 aniversario de la coronación canónica de la titular de la corporación de San Julián y el 375 aniversario del voto de la ciudad a la imagen.

La obra era presentada al término de la eucaristía presidida por Amador Domínguez. En primer lugar intervino Franciso Ros, profesor de la Universidad de Sevilla. Le siguió Gonzalo Navarro, autor del diseño del manto, quien indicó que «ha supuesto un reto por tratarse el primer manto bordado de la Virgen de la Hiniesta. Se ha pretendido que acompañara a la imagen y contribuyera con el discurso estilístico de la imagen».

Continuó el encargado de realizar la obra, Manuel Solano, haciendo saber que «se ha hecho esta pieza para algo tan importante como es el 50 aniversario d la coronación». El acto finalizó con unas palabras de agradecimiento por parte de María Salud Elvás, representante del grupo de mujeres del ropero de la Hiniesta y del hermano mayor, Nicolás de Alba.

El grupo del ropero de la Virgen, los artítifices de la donación del manto, nacieron para mantener y enriquecer el ajuar de las imágenes. Su primer encargo ocurrió en 1986, restaurando la saya roja de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Desde ahí al día de hoy el patrimonio se ha venido enriquecido en estos años.

Asimismo, en las dependencias de la casa hermandad, la sala de exposición está cuidado y vestido por este grupo, donde guardan todo el ajuar de la Virgen. También participan muy activamente en la vida diaria de la corporación y semanalmente trabajan en el grupo de costura.