El granero que se convirtió en mazmorras: así es este sorprendente rincón de Alhama de Granada
Estas oquedades excavadas en las paredes de los tajos se han convertido en un reclamo turístico de este municipio granadino. Conoce aquí la historia de las mazmorras de Alhama de Granada
Hay otra Alhambra y no es la de Granada: descubre aquí su historia
Así es el hotel de Granada con inodoros inteligentes que te detectan la diabetes

Alhama de Granada es una localidad granadina situada en la frontera entre Málaga y Granada. Famosa por sus baños termales árabes y sus impresionantes tajos, posee otro atractivo turístico que merece la pena visitar si pasas por este pueblo.
Las mazmorras de Alhama de Granada se ha convertido en los últimos años en uno de los enclaves históricos más visitados en la localidad alhameña. Se encuentran en la parte más antigua del barrio árabe y esta es su historia.
¿Qué son las mazmorras de Alhama de Granada?
Las mazmorras de Alhama de Granada fueron excavadas a pico y pala por los musulmanes en las paredes de los tajos. Aquello ocurrió en el siglo XIII. Sin embargo, su origen no fue carcelario. En un principio, estas oquedades se crearon para almacenar y conservar los granos de cereal.
Estos graneros cambiaron su función cuando comenzaron las batallas entre musulmanes y cristianos. La construcción contaba con un único orificio de entrada y salida que, además, estaba situado a más de cinco metros. Ello permitía controlar de una manera muy eficaz a los reos con una reducida guardia.
El hecho de aprovechar los graneros como mazmorras no fue un hecho aislado. Numerosas ciudades y fortalezas nazaríes reconvirtieron sus silos en cárceles para apresar a los cristianos hechos cautivos durante las contiendas bélicas. Otros ejemplos llamativos son las mazmorras de Torres Bermejas, la Alhambra o el Carmen de los Márties.
¿Cómo funcionaban las mazmorras de Alhama de Granada?
Conocidas en árabe como matmura, las mazmorras de Alhama de Granada estaban comunicadas entre sí gracias a su forma de tinaja redondeada. Así, las cavidades medían unos nueve metros de diámetro por cinco de alto y su único punto de acceso era una pequeña y angosta abertura circular.
Para permitir la entrada o salida de presos, había que quitar la pesada losa de piedra que taponaba el acceso. Gracias a un mecanismo activado por una cuerda, estos reos descendían o subían. En su interior, los cautivos eran sometidos a un durísimo encierro. Además, eran forzados a arar la tierra como si fueran animales, así como otros trabajos denigrantes.
De los casi 20.000 cristianos que fueron hechos esclavos durante el enfrentamiento, solo 1.500 lograron sobrevivir a tales condiciones de vida cuando se culmina la toma de Granada en 1492. Diez años antes, Alhama de Granada pasa a manos cristianas y el marqués de Cádiz, Rodrigo Ponce de León, logra liberar a unos pocos de presos de estas mazmorras.
¿Se pueden visitar las mazmorras de Alhama de Granada?
Tras la reconquista, Alhama de Granada recuperó estas mazmorras y fueron usadas como establos para cerdos y otros animales domésticos. Gracias a las escaleras construidas por los alhameños en el siglo XIX, las mazmorras de Alhama de Granada son visitables. Además, en ellas se realizan conciertos, recitales de poesía y diversas actividades de índole cultural.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete