Un preso de la cárcel de Lérida agujerea la pared e intenta matar al interno de la celda de al lado
El hombre comenzó a golpear el muro con el gancho que sujeta el radiador
Un preso mata a una cocinera en la prisión de Tarragona y se suicida
La tensión continúa en las cárceles catalanas después de que, hace poco más de un mes, un preso asesinase a la cocinera de la cárcel de Tarragona y se suicidara. Ahora, un interno del penal de Lérida, el CP Ponent, ha agujereado la pared de su celda para intentar matar a su vecino, con el que, al parecer, tenía un enfrentamiento abierto.
El autor del agujero ha sido un hombre de nacionalidad española, que supuestamente está vinculado con grupúsculos de los Casuals, y su víctima era un hombre extranjero, de acuerdo con 'Elcaso.com'.
El hombre comenzó a golpear la pared con uno de los ganchos que sujetan el radiador hasta que logró abrir un agujero de unos 40 por 60 centímetros. El ruido fue lo que alertó a los funcionarios de la cárcel, que pudieron reaccionar a tiempo, contener al interno y evitar que accediera a la celda y agredir al otro preso.
Funcionarios de prisiones bloquean los accesos a las cárceles catalanas
Hay concentraciones en Quatre Camins, Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Girona), Mas d'Enric (Tarragona), Ponent (Lleida) y Brians 1 y 2 (Barcelona)
Al reducirlo, el atacante se encontraba en un estado de gran excitación y dijo textualmente que tenía intención de matar a su compañero, de acuerdo con el medio catalán. Por el momento, se ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.
El pasado 13 de marzo, un preso mató a una cocinera en la cárcel de Mas d'Enric, en Tarragona, y se suicidó. El suceso se produjo pasadas las cinco de la tarde, cuando la empleada y el interno se hallaban en la cocina, donde este estaba destinado. Todo apunta a que el hombre la atacó con un cuchillo, pues la mujer presentaba heridas de arma blanca.
Fue un funcionario quien localizó los dos cadáveres en la cámara frigorífica: el de ella con puñaladas en el cuerpo y el de él en el cuello.
Lo ocurrido desató una oleada de protestas en las cárceles catalanas por parte de los funcionarios, que bloquearon los accesos a muchas de las prisiones de la comunidad, para exigir mejoras en sus condiciones laborales y mayores medidas de seguridad, así como el cese de la cúpula penitenciaria.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete