Investigada la subgobernanta de un hotel en Gran Canaria que había robado 7.195 euros a clientes

La empleada, que estaba ejerciendo funciones de subgobernanta en Mogán está acusada de la presunta comisión de delitos contra el patrimonio en habitaciones del hotel, por hurtos que se producían en horario de diurno, nunca más allá de las 17 horas y con discreción. Siempre se hacían en ausencia de los huéspedes y sin haber señales de uso de la fuerza o escalo para acceder a las habitaciones, así como del registro de las pertenencias de los clientes.

La empleada aprovechaba su trabajo para robar principalmente dinero en efectivo, a pesar de la existencia de encontrarse a la vista joyas u otros efectos de valor como tablets o teléfonos móviles. La Guardia Civil llevó a cabo una investigación analizando lecturas realizadas a las cerraduras electrónicas de las habitaciones donde sucedían los presuntos hechos delictivos, además de testimonios de los testigos y el visionado de las grabaciones del sistema de videovigilancia instalado en el complejo hotelero.

En las lecturas de las cerraduras electrónicas de las habitaciones únicamente quedaban registrados accesos de personal del hotel, así como tampoco se observaban accesos de personas ajenas al establecimiento en las grabaciones efectuadas por el sistema de seguridad instalado en el hotel. Por ello, se concluyó que la presunta autora podría corresponder con una trabajadora del servicio de limpieza de habitaciones que realizaba funciones de subgobernanta, dado que la misma tenía acceso a las llaves electrónicas de sus subordinadas. Además, ejercía su superioridad laboral sobre el personal más nuevo para que estas le abriesen las puertas de las habitaciones que limpiaban utilizando sus tarjetas identificativas con la excusa de revisar el estado del trabajo realizado.

El operativo policial se organizó para sorprender a la sospechosa a la salida de su trabajo y realizarle un cacheo superficial y registro de sus pertenencias personales, así como del vehículo con el que se desplazaba habitualmente hasta su lugar de trabajo. Al verse sorprendida por los agentes, la misma arrojó al suelo dos tarjetas que coincidían con llaves electrónicas de empleadas del hotel, e intentó desprenderse de la cantidad de 750 euros en efectivo, los cuales llevaba ocultos en el interior de su ropa interior, siendo todo ello recuperado por los agentes actuantes.

En el interior del vehículo se encontró una tarjeta bancaria a nombre de una residente de larga estancia del hotel, 150 euros, 500 coronas noruegas y 20 coronas suecas en billetes.