La dirección nacional de Vox niega la crisis en Baleares: «Volvemos a la normalidad»
Asegura que los diputados rebeldes seguirán en el grupo parlamentario trabajando para el partido
Se reabre la crisis en Vox Baleares con las dimisiones como portavoces de dos diputados 'rebeldes'
No hay crisis sino todo lo contrario, «vuelta a la normalidad». Esta es la tesis que defiende la dirección nacional de Vox sobre el último movimiento en el grupo parlamentario de la formación en el Parlamento de Baleares, turbulento desde casi su nacimiento.
Este lunes, tres de los diputados rebeldes de Vox en Baleares han renunciado a sus responsabilidades en la portavocía y la dirección del grupo. Todo después de haber creado hace solo una semana una asociación civil que comparte fines y objetivos con Vox, aunque no forma parte del partido.
Sin embargo, desde la dirección de Santiago Abascal se asegura que este movimiento no abre de nuevo la brecha del grupo parlamentario, sino que supone «un ejercicio de responsabilidad» y el partido seguirá trabajando «con normalidad» en el Parlamento autonómico.
A partir de ahora, Manuela Cañadas será la nueva portavoz autonómica y María José Verdún la portavoz adjunta. «Estamos satisfechos de que se vuelva a la normalidad en el funcionamiento de los grupos parlamentarios», ha sostenido en rueda de prensa el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, que ha remarcado lo habitual de los movimientos internos en las formaciones políticas.
«Aceptamos las razones de llevar esa dimisión en las responsabilidades en el grupo parlamentario, van a seguir formando parte del grupo de Vox», ha asegurado sobre quienes, hace solo dos meses, protagonizaron una profunda crisis interna rebelándose contra la dirección y haciéndose con las riendas del grupo.
Aquello acabó en acuerdo y ahora, según Bambú, se confirma la «normalidad». Los antes rebeldes «contarán con responsabilidades» dentro del grupo parlamentario «y seguirán siendo fundamentales». «Es un ejercicio de responsabilidad, no hay ningún problema», se ha empeñado en subrayar Fúster.
De hecho, parece que la dirección nacional de Vox ha decidido pasar página de lo que ha definido como «un pequeño momento de quebranto». «Estamos encantados de la vida». Las aguas vuelven de momento a su cauce en unas aguas que siempre han sido turbulentas para Vox, formado en Baleares por diferentes facciones que han protagonizado ya varios encontronazos.
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