molinetes y trincherazos
La épica de Escribano
Un torero emocionado tiene algo de ese arcángel que se crece en la batalla
LA sublime visión del héroe cuando atropella a la razón es precisamente perder ese sentido de lo racional. Es ahí, en ese estado de incertidumbre, cuando amanecen nuevos atardeceres, insospechados, claro, de aquel que se viste de torero cual Perseo ante Medusa. Yo creo que ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete