Óscar Puente alienta una contraoferta «española» sobre Talgo para despejar la opa húngara
El ministro de Transportes cree que la oferta de Magyar Vagon plantea un problema geopolítico y se escuda en la tecnología de Talgo para rechazar la operación
Un fondo desconocido, un millonario y una petrolera con negocio en Rusia: el entramado de la opa sobre Talgo

El Gobierno irá hasta el final para tratar de evitar el desembarco del grupo húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) en Talgo. El consorcio magiar ya tiene en marcha todo el papeleo para hacer efectiva la compra del fabricante español de trenes, pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha encendido la maquinaria para tratar de fraguar un argumentario contra la operación e incluso ya asegura que favorecerán a otros ofertantes interesados en hacerse con Talgo. «Observamos la OPA con el máximo cuidado y a la espera de que otros actores entren en juego, entre los que se encuentran inversores y otros fabricantes», ha dicho este lunes el ministro de Transportes, Óscar Puente, en unos desayunos informativos de Europa Press.
Puente ha hablado de favorecer una alternativa española, y ha animado a competidores de Talgo como CAF, Stadler (Suiza) y Alstom (Francia), a lanzar una contraoferta a pesar de que estos dos últimos son fabricantes extranjeros, eso sí, con una amplia presencia industrial en nuestro país. Aunque también ha abierto la puerta a una intervención más directa del Gobierno. «Se puede constituir una alternativa sin el auspicio del Gobierno, pero si hubiera que auspiciarla, valoraríamos esa opción. En eso estamos», ha señalado Puente, mientras los rumores de una posible entrada del Estado en Talgo a través de la SEPI siguen desatándose.
El ministro de Transportes, que juega un papel clave en la operación, ha lanzado este llamado porque cree que la opa del grupo Ganz-Mavag sobre Talgo plantea un «problema geopolítico». Ha apuntado a que Talgo tiene una tecnología que incluso atañe a la movilidad militar de otros países como los bálticos, y todavía pesan los posibles nexos rusos (participado por el Estado de Hungría). «Los trenes de Talgo pueden considerarse material muy sensible», ha dicho Puente.
Capacidad industrial
El ministro también ha dudado de que la operación beneficie a Talgo por los problemas de capacidad industrial que sufre actualmente. «La tecnología de Talgo es muy moderna. No tenemos muy claro que las fábricas de Hungría tengan la capacidad para, en el corto plazo, resolver el problema de falta de producción que tiene Talgo. No es lo mismo tener una fábrica ahí, bueno, pues medio vacía, con una mano de obra acostumbrada, por ejemplo, a amolturar, que la tecnología de soldadura de aluminio. No parece que sea eso tan fácil de hacer en Hungría como se dice», ha explicado.
En conjunto, el consorcio tiene operativa una superficie de más de 510.000 metros cuadrados en las ocho factorías que tiene a lo largo de toda Hungría con una plantilla total que ronda los 2.500 empleados (65 en oficinas y el resto en las factorías). Una suma con la que Talgo podría duplicar su capacidad de fabricación de trenes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete