Hazte premium Hazte premium

El periodo medio de pago asciende a 80 días, 20 días más que lo legal, y la mitad de facturas se pagan con retraso en España

El coste de la morosidad asciende a los 2.600 millones para la pyme

La Cámara de España cuestiona la presión fiscal del Gobierno a las empresas: «Hay una carga excesiva sobre el gran motor de la economía»

Comercios cerrados en Madrid Guillermo Navarro
Blanca Martínez Mingo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La morosidad crece en España y el problema persiste para las pequeñas y medianas empresas. Según indica el Observatorio de Morosidad del último trimestre del año elaborado por Cepyme con datos de Cesce e Informa D&B, la mitad de las facturas de nuestro país se abonaron con retraso.

El periodo medio de pago (PMP) o el tiempo que se tarda en abonar una factura, por su parte, se estanca. En concreto, la patronal de las pequeñas y medianas empresas destaca que «uno de los aspectos más preocupantes de la evolución de la morosidad es el estancamiento en torno a los ochenta días», veinte por encima del fijado por ley.

En el cuarto trimestre de 2023, el periodo medio de pago se situó en los 80,2 días, con un descenso de 0,2 días en comparación con el trimestre anterior.

A cierre de año, el PMP fue de 81,8 días, y aunque es el dato más bajo desde 2017, Cepyme recuerda que sigue por encima del dato de 2015 (81 días) y «muy por encima de los 60 que establece la ley, en la que se establecen medidas contra la morosidad en operaciones comerciales».

La situación, sin embargo, varía según el tamaño de la empresa. Las únicas que consiguen contraer el PMP son las microempresas, mientas que las pequeñas y medianas se estancan con una variación del 0% con respecto al año pasado y las grandes ven un aumento del 11%.

Más costes para las pymes

El coste financiero de la morosidad asciende hasta los 2.600 millones de euros, un 50% más que hace un año. La situación «no resulta fácil» para las pymes. Empresas que, tal y como asegura Cepyme, «cuentan con menores recursos y capacidad de negociación», y que, además «hacen frente a los efectos de la inflación, que merma su rentabilidad». El aumento de tipos tampoco ayuda, ya que, apuntan, dificulta el acceso a la financiación necesaria.

En esta evolución influyen varios factores. Por un lado, la inflación, que pese a descender continúa por encima de lo normal (su medida subyacente, que fue del 3,8% en diciembre de 2023, es la más alta en los 20 años anteriores a marzo de 2022). Por otro lado, los mayores tipos de interés —el euríbor medio del segundo semestre del año pasado (4,04%) es el mayor desde 2008—, que impulsan a las empresas a intentar acortar los plazos de cobro de sus facturas para atenuar el impacto negativo en sus cuentas de la pérdida de poder de compra del euro y los mayores costes financieros.

La deuda, del 50% al 70% de las ventas

Así, la deuda comercial del conjunto de pymes a finales de 2023 rondaba los 177.000 millones de euros, de los cuales, 67.800 millones corresponden a firmas medianas y los restantes 109.200 millones, a empresas pequeñas, según los datos obtenidos por la confederación.

En concreto, el estudio ha reflejado que la deuda comercial de las firmas pequeñas equivale al 51% de sus ventas, 3 puntos menos que hace un año y la más baja al menos desde 2004.

En cambio, la deuda comercial de las compañías medianas equivale al 70% de sus ventas. Aunque es un punto porcentual menos que al final de 2022, supone una proporción mayor que la de cualquier trimestre en el periodo 2014-2019.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación