España se acerca a los Juegos con un triunfo a lo grande ante República Checa

A partir de ahí, España encontró su ritmo y su juego. Amplió la ventaja paulatinamente y se hizo con unas magníficas sensaciones que ya no desaparecieron hasta el final. El impulso y la confianza, la defensa y las rápidas transiciones, las llevaron a robar balones fáciles y aumentar la comodidad y los goles, hasta un 9-17 al descanso con una efectividad de un 76 %, 19 de 25 ataques convertidos.

Las de Ambros Martín también estuvieron muy firmes en la defensa, sin concederse ninguna pérdida y aprovechando todas las rivales. Además, hubo muy buena intención a la hora de lanzar.

No hubo bajada de brazos ni aparente cansancio. Quizá también con alas en los pies y en los brazos gracias al apoyo de la grada. Encantado el público con la superioridad de la selección, que empequeñeció a las checas desde todas las líneas. Solidaridad entre todas y unas ideas frescas y limpias que ejecutaron a la perfección hasta llevar a una ventaja de hasta once goles a falta de diez minutos.

Incluso en los pocos errores, lanzamientos que no acabaron en la portería rival, Martín aplaudía. Se estaba jugando de memoria y salía todo bien. Mireya González se hinchó a marcar goles (7/10), pero también Alicia Fernández (4/6) Y marta López (4/4). Una fiesta para empezar con confianza y moral alta porque el objetivo bien vale el último esfuerzo.