Mañueco ve «en riesgo» los servicios públicos tras «el primer paso» de la Ley de Amnistía
El presidente de la Junta denuncia en el Senado que lo siguiente será «la soberanía fiscal con cupos injustos que destrozarán la solidaridad financiera»
La Junta anima al Gobierno a dejar «el frentismo»

¿Hasta dónde va a llegar Pedro Sánchez y su ambición?», se ha preguntado este lunes Alfonso Fernández Mañueco, uno de los siete presidentes autonómicos que intervino en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado que ha debatido sobre la Ley de Amnistía aunque, en realidad, debate hubo poco y la sesión ha quedado en una exposición de argumentos, mayoritariamente en contra. A favor, eso sí, el primer presidente interviniente, el de Cataluña,Pere Aragonès. Contra él y contra el Gobierno de Pedro Sánchez han sido los otros seis, de comunidades del PP, –además de los representantes de siete gobiernos autonómicos del mismo signo– entre ellos el de Castilla y León, quien ha advertido de las consecuencias de una Ley de Amnistía que «ataca» los principios que ampara la Constitución de libertad, igualdad y solidaridad porque privilegia «a unos pocos».
Mañueco ha centrado su intervención en argumentar por qué la iniciativa legislativa del Gobierno, diseñada al dictado de los independentistas catalanes, afecta a las comunidades y, en concreto, a Castilla y León. «No puede concebirse un atentado más grave a la solidaridad que un intento de secesión y la amnistía es el primer paso».
Además, ha advertido, «vamos a pasar del cheque regalo de los 15.000 millones de euros a la soberanía fiscal con cupos injustos e inconstitucionales que destrozan la solidaridad financiera». La consecuencia inmediata, ha señalado el presidente castellano y leonés, es que «se va a poner en riesgo el mantenimiento de los servicios públicos en Castilla y León: educación, sanidad, servicios sociales y dependencia». Una amenaza, ha añadido, cuando, además, «estamos entre los mejores de España y no por los regalos fiscales del Gobierno sino por la gestión eficaz y la labor útil de los empleados públicos y del Ejecutivo de Castilla y León».
Para Mañueco, en definitiva, la Ley de Amnistía «deja desprotegido el estado autonómico al sentar un precedente peligroso para su supervivencia y ataca a la igualdad de las personas y a los territorios» ya que «si eres separatista o supremacista puedes ser perdonado de delitos como malversación, desobediencia, prevaricación, terrorismo y traición... Delitos que terminan en condena en territorios como Castilla y León y en absolución en Cataluña».
El presidente de la Junta, al que Aragonés no ha llegado a escuchar porque ha abandonado la sala cuando comenzaba su intervención después de Isabel Díaz Ayuso, ha lamentado que no hubiera representantes del Gobierno de España en la sala. «Es todo un gesto de valentía escaparse cuando te vas a enfrentar a la verdad; un alarde de democracia dar la espalda al Parlamento y una ostentación de cogobernanza con las comunidades», ironizó y ha recordado, como ya hizo en su intervención el pasado mes de octubre también en el Senado, que en Castilla y León «somos protagonistas esenciales de la identidad española desde la unión definitiva de los reinos de León y Castilla hace 800 años».
Mañueco ha avisado de que otro de los previsibles pasos del presidente del Gobierno de España será aceptar el referéndum de autodeterminación que reclaman los independentistas catalanes. «Que nadie lo descarte por mucho que niegue el Gobierno», ha sentenciado, una concesión más que «alienta el conflicto que dice querer superar» por lo que, a su juicio, «ni se refuerza la convivencia ni la estabilidad nacional».
«La amnistía ha ahondado en una profunda y virulenta división», ha dicho sobre una ley que ha calificado de «intolerable, una infamia y el mayor fraude constitucional, una mera compraventa, un cambalache y un negocio que sólo beneficia a Pedro Sánchez».
Además, ha hecho un llamamiento a defender «a todos los servidores de la ley y a todos los catalanes que se sienten españoles y defienden el marco constitucional». En este punto, ha recordado que «hay miles de castellano y leoneses que han contribuido al progreso de Cataluña, que se sienten orgullosos de sus orígenes y rechazan a los gobiernos que piden que se resignen». «Es inaceptable el pensamiento único que se les quiere imponer», ha clamado el presidente castellano y leonés, quien ha advertido de que «se intenta cambiar la Constitución por la puerta de atrás». Por ello, ha concluido que «desde Castilla y León vamos a defenderla. Daremos un paso adelante. No nos vamos a callar. Vamos a alzar la voz. Es una obligación ética y moral».
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