Cuatro mossos se enfrentan hasta a 15 años de cárcel por agredir a un joven y falsear el atestado
Los agentes se sientan en el banquillo de la Audiencia de Barcelona después de que una vecina captase como golpeaban a la víctima sin motivo alguno
Seis mossos aceptan un año de cárcel por la agresión racista a un joven en Manresa
Con el toque de queda aún vigente por la pandemia, el 13 de noviembre de 2020, un grupo de Mossos d'Esquadra dio el alto a varios jóvenes que se encontraban en el barrio de Ciutat Vella (Barcelona). Para identificarlos los hacen colocarse contra una pared cuando, de repente, uno de los policías se encara con uno de los chicos y le propina un bofetón. La víctima solo dice: «Tranquilo, hermano». Acto seguido, el uniformado lo separa del grupo y, haciéndole una llave, lo tira al suelo, por lo que se golpea la cabeza. La agresión la captó una vecina con su móvil, y el vídeo ha sido la prueba clave para sentar este lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial a los cuatro funcionarios que, no solo redujeron de forma violenta al afectado, sino que luego falsearon el atestado para justificar la posterior detención. Por este motivo, la Fiscalía pide para los mossos ocho años y medio de cárcel. Pena que la acusación particular, que ejerce la asociación Irídia, eleva a 15, por delitos contra la integridad moral, lesiones, detención ilegal y falsedad documental.
Y es que aunque fue uno de los agentes, un cabo el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), el que primero agredió a la víctima, sus tres compañeros se unieron a éste y «sin motivo justificado», apunta el Ministerio público en su escrito, inmovilizaron al chico -tirándose encima de él-, sujetándole las piernas y usando la porra, para luego llevárselo detenido. Con la agresión, además de hematomas por los golpes, le rompieron varios dientes.
La víctima, tal y como subrayan las acusaciones, no mostró ningún tipo de resistencia, ni se encaró con los policías. De hecho, mostró su documentación cuando se le requirieron. A pesar de ello, mientras lo tenían boca abajo, inmovilizado en el suelo, el cabo le espetó: «¿Te quieres venir detenido?», por lo que el chico empezó a gritar para pedir ayuda. Así se unieron los otros tres agentes, que también propinaron golpes al joven.
Finalmente, lo trasladaron en un coche patrulla hasta la comisaría de Les Corts, donde pasó la noche en los calabozos. Por su parte, los cuatro acusados redactaron un atestado falso para poder justificar el arresto. Para ello le imputaron atentado contra la autoridad, al referir que el chico había propinado una patada a uno de los policías, y que trató de darle un cabezazo. Conducta que, apunta la Fiscalía, «no sucedió en ningún momento», tal y como demuestran las imágenes que captó una vecina desde su balcón, desde donde registró lo ocurrido.
Gracias a ese vídeo, publicado poco después, el relato de los agresores quedó desmontado, y la División de Asuntos Internos abrió una investigación, por la que apartó de manera provisional a los agentes de sus funciones. Esta mañana, ha comenzado el juicio contra ellos.
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