Nuevo «problema mecánico» en un Boeing: así se ha desprendido la cubierta del motor durante el despegue
El vuelo 3695 de Southwest Airlines tuvo que regresar al aeropuerto
El CEO de Boeing dejará su cargo a finales de año tras la serie de errores de seguridad de la compañía

Un avión de la aerolínea estadounidense Southwest Airlines tuvo que dar media vuelta este domingo y aterrizar, sin problemas, en Denver (Colorado), porque la cubierta de un motor se desprendió durante el despegue, según ha indicado la Agencia Federal de Aviación Civil (FAA).
Según un comunicado de la FAA, el vuelo 3695 de Southwest Airlines, operado con un Boeing 737-800, regresó al aeropuerto internacional de Denver «después de que la tripulación detectara la caída, durante el despegue, de una cubierta de motor que impactó con la solapa del ala» del avión.
El avión, que había despegado el domingo a las 8.15 horas (local) rumbo a Houston, fue remolcado hasta la terminal en cuanto se volvió a posar en la pista,según ha explicado la FAA, que investigará el incidente.
Ningún pasajero ha resultado herido, ha asegurado Southwest en un comunicado enviado a la cadena 'CNN'. «Nos disculpamos por los inconvenientes relacionados con los retrasos, pero damos la máxima prioridad a la seguridad de nuestros clientes y de nuestros empleados», ha declarado la compañía.
Según 'ABC News', la empresa ha calificado el incidente de «problema mecánico» y ha añadido que los pasajeros fueron repartidos en otros vuelos. 'CNN', 'ABC' y otros medios estadounidenses han difundido vídeos grabados por los pasajeros en los que se ve lo que parece ser parte de la cubierta del avión, agitándose por el viento, en una ala del aparato.
Southwest Airlines Flight 3695 pic.twitter.com/M5fsyAQ2fZ
— Bvrtender (@bvrtender) April 7, 2024
Boeing ha declinado comentar el incidente y, de momento, Southwest no ha respondido a las preguntas de la AFP.
El gigante estadounidense Boeing lleva años en el ojo del huracán tras dos accidentes ocurridos en 2018 y 2019 y varios problemas de calidad y de seguridad en sus aviones.
A principios de enero, la ventanilla de un Boeing 737 MAX 9 de la compañía Alaska Airlines explotó, causando varios heridos leves. Tras ese incidente se abrieron varias investigaciones, que pusieron en relieve problemas recurrentes de «incumplimiento».
La fiscalía general de Texas inició una investigación el mes pasado contra Spirit Aerosystems, subcontratista de Boeing, en el que se identificaron «problemas recurrentes con determinadas piezas».
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