La hermandad de la sacramental del Sagrario mantiene la devoción del Señor en esta feligresía desde hace más de cinco siglos. En la dominica in albis, el cierre de la octava de la pascua, la corporación recorrió la feligresía para llevar la comunión a los impedidos.
Era una mañana de resaca tras un sábado donde las aficiones del Athletic de Bilbao y el Mallorca ocuparon el casco antiguo por la final de la Copa del Rey. Algunos quedaban todavía y no dejaron pasar la ocasión en admirar esta salida que retrotae a las procesiones de la época antigua y que, afortunadamente, las corporaciones sacramentales la mantienen e incluso son aumentadas en los últimos años.
A la finalización de la eucaristía de las diez de la mañana daba inicio la procesión que transcurrió por la zona más emblemática de la ciudad, declarada patrimonio de la humanidad, el entorno de la Catedral y el Alcázar, así como la zona del Postigo y la plaza Nueva.
Todas las hermandades de la feligresía acompañaron al Señor, portado por Manuel Cotrino, el párroco del Sagrario. La música la puso la banda municipal de Estepa, que interpretó marchas eucarísticas y composiciones dedicadas a las corporaciones cercanas por donde transitaba en cada momento la procesión. No faltó la familia Santizo, un clásico en la sacramental y en el mundo de las cofradías.
Un domingo de calor, de luz, de lo que desgraciadamente no hubo en la Semana Santa, pero el sol salió para acompañar al Santísimo bajo palio por la calles de Sevilla en una tipología de procesiones que continuarán hasta el cierre de la Pascua en Pentecostés, salidas imprescindibles para mantener la esencia y mostrar a Dios por las calles de la ciudad.
🟣 'Dominica in albis'. Procesión de impedidos de la sacramental del Sagrario #SacramentalesSevilla24 pic.twitter.com/I0GzLkW2EZ
— Pasión en Sevilla (@pasionensevilla) April 7, 2024
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