Hazte premium Hazte premium

FÚTBOL

Una Copa del Rey tan ansiada como balsámica para el Athletic

Cuatro décadas después, el conjunto rojiblanco se reencuentra con la gloria y se cita con su emblemática Gabarra este jueves

El subcampeonato, pobre consuelo para el encomiable torneo del Mallorca, pero motivo de orgullo de los bermellones

Un desencuentro con un siglo de historia: ¿la Copa 24 o la 25 conquistada por el Athletic?

La plantilla del Athletic posa con el título de la Copa del Rey a su llegada a Vizcaya EFE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La expedición del Athletic aterrizó ayer en Bilbao, recibida por cientos de aficionados a su llegada a Lezama para prolongar la alegría por la consecución de la Copa del Rey. Un aperitivo de la reedición de una de las celebraciones más emblemáticas en el fútbol español, programada para este jueves. La Gabarra rojiblanca, «la innombrable» en el vestuario hasta el gol de Berenguer, surcará de nuevo la ría de la capital vizcaína. Secundada por cientos de barcos y aclamada por miles de seguidores, regresa la embarcación que tanto añoraban por lo que significa verla navegar de nuevo. «A ver si flota», dudaba entre risas Unai Simón, pero fue Nico quien verbalizó el sentimiento de toda la parroquia 'athleticzale': «No puedo esperar más a que salga la Gabarra».

La redonda cifra de cuarenta años resonaba como un eco interminable en el subconsciente de jugadores y aficionados del Athletic a medida que se acercaba el desenlace de la final. A ninguno de ellos se le escapaban las cuatro décadas que habían transcurrido desde el último gran título del conjunto rojiblanco. Una mochila demasiado pesada para un club de la historia y categoría que atesora el bilbaíno, y que la sequía de los leones fue llenando temporada a temporada. Hasta que Ernesto Valverde y los suyos, hartos de escuchar las historias escritas en 1984, decidieron convertirse en los nuevos protagonistas de la historia del Athletic.

No puso ninguna facilidad el Mallorca para que así fuera. Los de Javier Aguirre se aprovecharon de la losa de presión y favoritismo que pesaba sobre los rojiblancos y los maniataron durante toda la primera mitad. La clase de Dani Rodríguez puso el primer gol del partido y la omnipresencia de Samu Costa y Muriqi hicieron temer lo peor a los miles de aficionados vizcaínos que se dieron cita en Sevilla.

El 'txingurri' Valverde dio un giro de timón y, tras el paso de vestuarios, su equipo así lo reflejó sobre el césped de La Cartuja. Nico Williams, en estado de gracia durante todo el encuentro, encontró a Sancet para poner el empate en el marcador y desatar todo el arsenal ofensivo en busca del segundo. Aguirre respondió con maestría al movimiento de su homólogo rojiblanco y devolvió la final al terreno pedregoso que le convenía. Los espacios desaparecieron y, con ellos, las ocasiones. Bien pudieron Nico y Muriqi cambiar el guion del partido, pero el Mallorca consiguió su objetivo de llevar el desenlace a los once metros.

El griterío y las risas en el corrillo de los bermellones contrastaban con la angustia y la preocupación en los rostros de los jugadores y aficionados rojiblancos. Los fantasmas de las cinco finales coperas perdidas en los últimos 15 años rondaban las mentes de todos ellos. Sin embargo, los fallos de Morlanes y Radonjic brindaron a Berenguer la oportunidad de convertirse en el héroe que tanto tiempo había estado Bilbao esperando. El pamplonica no falló, convirtió al Athletic en campeón de la Copa del Rey y vació de golpe los cuarenta años de sequía de la mochila 'athleticzale'.

El agónico desenlace desató un mar de lágrimas sobre el césped del estadio sevillano. Alivio y alegría desbordada en el bando vencedor, profunda decepción entre los mallorquinistas. Los hermanos Williams se fundieron en un emotivo abrazo al que ninguno de los dos quería poner fin. «Te lo mereces, hermano», repetía emocionado el menor de los dos.

Ya con el trofeo en sus manos, Iñaki se acordó de su ciudad y de todos aquellos aficionados que únicamente habían vivido un éxito a través de las historias narradas por sus padres. «Muchas generaciones no habíamos vivido algo así. Estoy sin palabras, muy orgulloso y muy contento. Quiero llegar a Bilbao, disfrutar de lo que es Bilbao y de nuestra gente», aseguró un jugador que no tuvo su mejor encuentro, pero sin quien no se puede entender el éxito de este Athletic. Como tampoco se puede entender sin Nico, cuya memorable actuación le valió el premio al mejor futbolista de la final y cuyo nombre está destinado a permanecer en la centenaria historia del club vizcaíno. «He soñado mucho tiempo con esto, con mi familia, con mi hermano, con todos mis amigos. Estoy superfeliz de poder hacer historia con este club, el club de mi vida», mantuvo con una sonrisa imborrable.

Un éxito de autor

Aunque, por encima de todas las individualidades de la plantilla, la Copa supone la guinda a la trayectoria de un entrenador como Valverde. Durante su tercera etapa en el banquillo de San Mamés fue a la vencida, gracias a un equipo y una forma de jugar con la firma reconocible del 'txingurri'. Además, en el éxito más especial de su carrera. «Este título no tiene comparación con ningún otro. Supone algo especial por el tiempo que llevamos persiguiéndolo, por las finales perdidas y por lo que supone la Copa para el Athletic», reconoció Valverde.

A pesar de que su sabor de boca fue antagónico, el recorrido que el Mallorca protagonizó en el torneo del KO encumbra por encima de todos al 'vasco' Aguirre. En el epílogo de su trayectoria, ha llevado al Mallorca a cotas raramente conocidas en la historia del club bermellón, a través de un equipo tan de autor como el Athletic. «Tengo la misma sensación de crueldad que todo el mallorquinismo. Fue una magnífica Copa del Rey que no acabó bien. Estoy orgulloso, pero hemos nadado mucho para morir en la orilla», lamentó el técnico mexicano.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación