Un conductor de autobús prohíbe el acceso a dos discapacitadas indicando que él también sufre discriminación «por ser hombre»

Las dos amigas solicitaron subir a la vez al vehículo, pero el conductor sólo podía dejar a una, ya que es lo que establece la normativa dados los espacios reservados del bus.

Algo que no gustó para nada a las dos chicas, cansadas de sufrir restricciones y discriminaciones.

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Así se lo hicieron saber al conductor, quien, sin embargo, al alegato de ellas de «a ti no te discriminan por existir y a nosotras sí», contratacó con un argumento que no esperaban ninguna de las dos:

«A mí me discriminan por ser hombre y no pasa nada, ¿eh? Me discriminan por el hecho de ser un hombre. Y no estoy enfadado con la sociedad ni con el resto del mundo. No veo lógico que por ser hombre sea un maltratador y vosotras, como mujeres, unas víctimas. No lo veo. ¿Y qué hago? ¿Me enfado con la sociedad? ¿Con el sistema? Pues lo tengo que aceptar, ni más ni menos», reflexionaba el conductor, ante la incredulidad de las jóvenes, que lo estaban grabando sin enseñar su cara.

«No soy asesino ni maltratador por ser un hombre. Tengo una ley que sólo me discrimina a mí como hombre y soy un maltratador... ¿Qué le hago? Nada, no puedo hacer nada. Hay cosas que no nos gustan a todos», insistía el conductor.

«No tiene nada que ver eso con nosotras, pero bueno, lo que usted diga. ¿A ti te discriminan con no poder entrar a un bus, a una tienda, a un baño? No te pasa, ¿a qué no? Pues no es lo mismo», respondía una de las chicas, indignada.

En el resto del hilo, ya escrito y no plasmado en vídeo, las afectadas cuentan cómo al final el hombre les hizo «favorazo» de dejarlas subir, no sin antes argumentar también que si, en el momento de querer subir una de ellas hubiese un carrito de bebé, tendría que hacer bajar al carrito, lo que tampoco sería justo, cuenta la chica que aseguró el conductor.

La conclusión del conflicto, en palabras de la chica, es que «es inadmisible que en pleno 2024 el transporte público siga siendo inaccesible», especialmente en este tipo de autobuses en los que sólo se permite una silla de ruedas por trayecto.

El vídeo supera el medio millón de visualizaciones y ha desatado todo tipo de comentarios, muchos en la línea de dar la razón a las chicas pero defendiendo también que, pese a los cuestionables argumentos del conductor, la ley y las normas de transporte son las que son. El problema es que sean o no justas.