NI SANTA NI JUSTA
Cuestión de tiempo
La Virgen de la Esperanza de Triana daba pasitos contenidos con la Catedral tras su palio
Me preguntaron cuál era la experiencia más bella que había vivido y en lugar de quedarse en blanco, como acostumbra, el cerebro dio un respingo. Algo había registrado con ese título en los últimos años. Rebusqué a tientas, porque, como dicen por ahí, las neuronas ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete