Carta al editor: La participación en el servicio comunitario cultiva un sentido de pertenencia
Cuando les digo a las personas que enseño en la secundaria, recibo una variedad de reacciones, que van desde “¡Eres una santa!” hasta “¡Debes beber mucho!” Enseñar a estudiantes de cualquier edad es un trabajo increíblemente desafiante. Sin embargo, he descubierto que cuando podemos brindar experiencias de aprendizaje que conectan a los y las estudiantes con temas significativos y reales, se comprometen, se esfuerzan y nos hacen sentir orgullo como educadores.
Por tercer año consecutivo, mis estudiantes de Bilingual Pathways de la secundaria Eagle Valley Middle School han participado activamente como voluntarios en The Community Market, brindándoles una comprensión profunda de temas como la inseguridad alimentaria, el desperdicio de alimentos y la sostenibilidad ambiental. Esta colaboración sirve como una experiencia transformadora, permitiendo al estudiantado sentirse como agente de cambio. Contrario a una percepción frecuente de que la escuela es irrelevante, asociarse con organizaciones comunitarias como The Community Market permite a nuestros estudiantes de secundaria involucrarse en problemas del mundo real que afectan a las familias locales.
A través del voluntariado, los y las estudiantes son testigos directos del impacto que tiene The Community Market, participando activamente en la descarga de un camión entero de comida. Esta experiencia resalta el esfuerzo considerable que se requiere semanalmente para mantener una despensa bien abastecida. Los y las estudiantes aprenden que The Community Market rescata más de 600,000 libras de comida anualmente, ayudando a servir a más de 4,500 personas cada semana. Vale destacar que observan a modelos a seguir, como entrenadores de fútbol, utilizando habilidades matemáticas en el trabajo voluntario, cerrando la brecha entre el aprendizaje en el aula y las aplicaciones en el mundo real.
A medida que el estudiantado se acerca a la graduación de la preparatoria, reconocen la importancia del servicio comunitario y las actividades extracurriculares para aumentar su competitividad en oportunidades universitarias y profesionales. Más allá de los logros académicos, estas experiencias moldean su carácter, demostrando a universidades y empleadores las habilidades prácticas, pasiones y valores que les impulsan.
La participación en el servicio comunitario cultiva un sentido de pertenencia y fomenta cualidades como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la colaboración, habilidades esenciales para la preparación a nivel global. Al involucrarse en actividades como el voluntariado, los y las estudiantes trascienden perspectivas centradas en sí mismos, expandiendo su compasión y apoderándose para tomar acciones significativas.
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Al reflexionar sobre mi papel tanto de madre como de maestra, se vuelve una prioridad inculcar el valor del servicio comunitario. El dar a la comunidad no solo conecta a las personas, sino que también contrarresta la soledad, el cinismo y la división tan prevalentes en el mundo actual. El trabajo de The Community Market se convierte en una fuente de esperanza, un sentimiento que pretendo compartir con mis hijos y estudiantes, fomentando un espíritu de empatía y altruismo para un futuro más brillante.
