El taller del alma
En las manos abiertas del Señor de la Redención se prescribe la cura del dolor intangible, ese que sólo sutura la herida abierta por la fatalidad impredecible, a la par que incomprensible, a base de dos elementos, la fe y el amor

Hace una semana era el día en que el Hijo de la Virgen del Rocío salía por las calles de Sevilla para recordar durante catorce estaciones su padecimiento para curar al mundo, para vencer a la muerte y conceder la gloria de la vida ...
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