David Bisbal es invitado Platino de 'El Hormiguero'
David Bisbal es invitado Platino de 'El Hormiguero' - Antena 3

El HormigueroPablo Motos desconcierta a David Bisbal al descubrir su vicio más curioso

El cantante almeriense ha vuelto al programa para presentar en primicia 'Ajedrez', el primer 'single' de su nuevo disco

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fue uno de los primeros famosos que pisó el plató de 'El Hormiguero'. A día de hoy lleva más de dos décadas de carrera, 16 álbumes a sus espaldas, un cuádruple disco de diamante por las millones de ventas y copias a nivel internacional de toda su discografía, además de premios Grammy Latinos y Premio Odeón. Pablo Motos recibió este jueves 16 de febrero a un invitado Platino del programa David Bisbal. El cantante almeriense ofreció al público los detalles de 'Ajedrez', un adelanto de su nuevo álbum.

«Es una canción y un sonido que nunca antes he presentado al público. Me vuelve loco», adelantó. Es el primer aperitivo de la etapa '20 años después', a la que ha llamado 'Me siento vivo' y en la que volverá a sus raíces recuperando sonidos del pop latino como los de 'Bulería' o 'Ave María'.

El chivatazo de Rosanna Zanneti a Pablo Motos

 Pero además de hablar de música, Pablo Motos había hecho los deberes poniéndose en contacto con Rosanna Zanetti, la mujer de Bisbal. La actriz y modelo venezolana le reveló al presentador de 'El Hormiguero' varias de las manías y vicios del cantante, que no son pocos. Así se enteró que hubo una época en la que al almeriense le dio por coleccionar cubos de rubik; calcula que tiene unos 20.

Él responsabilizó a su hija mayor de su afición, aunque admitió haberse obsesionado por el mítico rompecabezas. «Me compré hasta el 12x12. Eso es una locura. Mi problema es la memoria, ahora no me acuerdo ni del 4x4».

Fue una moda, después se olvidó de ella y le dio por el yogur. Aunque de primeras el artista no entendía a qué se refería Motos «¿Quién te ha dicho eso, Pablo?», preguntó, un tanto desconcertado. Había sido también su mujer. «Rosanita, tenemos que hablar», la amenazó en broma. El invitado explicó que, sabiendo de los beneficios de los probióticos, se compró una máquina para preparar un kéfir casero. Un utensilio que igualmente acabó dejando arrumbado en un cajón.

Ver los comentarios