¡La suerte está echada!

Al clasificarse primera vez una selección panameña para un campeonato mundial de fútbol, figurativamente cruzamos un Rubicón

Como es sabido, la frase, aunque muchos historiadores la disputen, se atribuye a Julio César, que la pronunció al cruzar con sus legiones el rio Rubicón, desafiando la prohibición de la república romana, con la intención de hacerse con el poder, propósito que logró cuando fue proclamado cónsul y virtual dictador.

Al clasificarse primera vez una selección panameña para un campeonato mundial de fútbol, figurativamente cruzamos un Rubicón y comenzamos un camino lleno de incertidumbres y de retos, la primera se despejó ayer, cuando el sorteo nos deparó que la primera prueba la constituyan los enfrentamientos con las selecciones nacionales de Bélgica, Túnez e Inglaterra, con las que conformamos nuestro grupo

Si se tiene en cuenta que Inglaterra, excampeona mundial, es una de las máximas potencias futbolística de la actualidad, debemos asumir que ella será una de las dos que clasificarán para la siguiente ronda y, por consiguiente, nuestras posibilidades dependerán de que podamos superar al que debe ser el otro favorito de ese grupo, Bélgica; pero sin desestimar a los tunecinos, mucho más cercanos al futbol europeo.

Desde hoy hasta el 18 de junio próximo, cuando jugaremos contra Bélgica habrá mucho por hacer y lo primero debe ser ensayar la modestia. Cero de triunfalismos prematuros. Ya se ha hecho historia y alcanzar la segunda ronda, o sea, situarnos en el privilegiado grupo de las 16 selecciones que pasarán a ella, sería una hazaña sin paralelo. Pero para eso se requerirá, aparte de una gran humildad, una preparación rigurosa, física y sicológica, que debe comenzar desde ya, junto con el análisis y el estudio exhaustivo de nuestros tres rivales. Entre más se conoce al adversario, mejores son las posibilidades de enfrentarlo con éxito. La suerte siempre es necesaria; pero en estos casos es mejor esperar menos de ella y concentrarnos en lo que contará más: preparación, preparación y más preparación.

Abogado