Relojes
Relojes que han marcado un hito en la relojería contemporánea
La segunda vida de las piezas más emblemáticas de las casas relojeras

Las distintas marcas relojeras ahondan en sus modelos más emblemáticos para reactualizarlos y hacerlos evolucionar al son de la modernidad, la tecnicidad o simplemente por puro placer estético.
Son de distinto signo, pero todos comparten su calidad de líderes del diseño, ya sea éste conservador o vanguardista, porque en su ADN llevan impreso los códigos que hacen de ellos un clásico.
De este modo, Cartier recupera la pantera, su animal más emblemático, para hacer un ejercicio de magia; A. Lange & Söhne elije la emblemática familia de relojes 1815 para, superando siempre los límites, homenajear a su creador; Girard-Perregaux reactualiza su modelo básico y lo transforma en cerámica; Hermès juega con las formas y los matices estéticos en una preciosa recreación de la hora dentro de una estructura redonda y cuadrada a la vez. En cuanto a Van Cleef & Arpels, sigue indagando su propio universo…
Cartier

Révélation D’une Panthère

Cartier reinterpreta el reloj de arena, alegoría del paso del tiempo, creando un reloj mágico que revela paso a paso –grano de arena a grano de arena- su animal emblemático: la pantera.
La pantera, con sus fauces trazadas en oro que ilumina la esfera, se impone con su diseño estilizado. Un reloj imaginado como un cuadro efímero, muy personal, que ofrece el inusual espectáculo de las horas ligeras y luminosas. Un ejercicio de estilo y magia combinados para exaltar el animal icónico de la Maison.
Disponible con esfera negra, verde o roja y correas de piel de aligátor a juego, en tres versiones con caja de oro rosa, bisel con pavé de diamantes y corona de cuerda engastada con un diamante, una esmeralda o un rubí.
En su interior el calibre manufactura 430 MC.
A Lange & Söhne

1815 “Homage to Walter Lange”

Un 1815 con segundos saltantes es probablemente lo que Walter Lange –el fundador de la marca fallecido el año pasado- habría imaginado como un reloj perfecto. A los relojes mecánicos se les reconoce porque, contrariamente al cuarzo, sus segundos se arrastran sin ”pegar saltos”.
Sin embargo, cuando se trata de medir tiempos cortos en los que cuenta hasta el último segundo, el avance progresivo dificulta a veces precisar el principio y el final de un evento. La complicación relojera de los “segundos saltantes” permite en cambio una medición exacta de la más ínfima unidad de tiempo. Y esto es lo que ofrece este hermoso modelo de la icónica colección 1815 dedicada a su fundador.
Está disponible en ediciones limitadas de 145 ejemplares en oro blanco, 90 en oro rojo y 27 en oro amarillo.
Girard-Perregaux

Laureato Ceramic
El modelo Laureato fue recuperado el año pasado para convertirse, con derecho propio, en un nuevo clásico. En 2018, Laureato evoluciona dentro de diámetros de 38 y 42 milímetros y se presenta por primera vez en su historia en caja de cerámica blanca o negra con brazalete de cerámica o cerámica sobre caucho
Además de las dos versiones digamos sencillas, se ha lanzado igualmente el modelo Laureato Skeleton Ceramic, cuyo movimiento esqueletado ha sido tallado a partir de un bloque de oro rosa de 18 quilates, meticulosamente calado y que se aprecia a través de la esfera o, más bien, a través de su ausencia… Esta versión existe en 42 milímetros.
Hermès

Carré H

Nacido en 2010, el reloj cuadrado diseñado por Marc Berthier para ofrecer una lectura tan inmediata como impactante, regresa en una nueva versión.
Marc Berthier ha agrandado unos milímetros el cuadrado base para encajar dentro una esfera redonda con decoración guilloché en ángulo recto, agujas y números facetados, tan perfectamente integrada como una segunda piel. Como punto final, la tipografía exclusiva (tan cuidada por la Maison) de las cifras y el uso del cero son una aportación más al nuevo juego de equilibrio estético de este modelo.
Se presenta en caja de acero de 38 x 38 mm con dos tipos de esfera, negra o antracita, y dos correas de piel de Barenia natural o negra. En su interior, el movimiento de cuerda automática Hermès, calibre H1912, acciona las funciones de horas, minutos y segundos centrales.
Van Cleef & Arpels

Midnight Heure d’Ici & Heure d’Ailleurs

Es el último exponente masculino de la etérea –y complicada- relojería de la firma parisina. Su movimiento mecánico acciona tres complicaciones: un doble huso horario, horas saltantes y minutos retrógrados.
La hora de aquí, es decir, la hora de referencia, aparece en la ventanilla situada en la parte superior de la esfera, mientras la hora de allá, la hora local del destino, se indica en otra ventanilla situada en la parte inferior de la caja; ambas saltan al mismo tiempo gracias a un sector único que sincroniza los dos discos de horas y la aguja retrógrada de los minutos. La belleza del mecanismo puede admirarse a través del fondo de zafiro de la caja.
Este bello ejemplar se presenta en caja de oro rosa de 42 mm, esfera en latón negro galvánico y correa de aligátor negra.
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