MYHYV, lo último italiano de Telecinco

De histórica cabe calificar la decisión de pasar «Mujeres y Hombres» («MYHYV») a Cuatro, lo que da la mañana entera a Ana Rosa y deja a «Sálvame» como última resistencia antes de que todo Telecinco sea «anarroso». Pero sobre todo es un duro golpe para los que veíamos «MYHYV», que ya nos veníamos sintiendo muy «demodés».

Tan malo como la existencia de los ninis es no saber qué les interesa. «MYHYV» no lo ven, verán youtubes. El espíritu del tiempo que capturaba el programa voló; los tronistas, los músculos, las extensiones provocan risa o nostalgia. La salida choni de la crisis, la testosterona de la burbuja: ya son folclore.

Las audiencias cayeron. Metieron a los tronistas en una casa a hacer «convivencias» e incluso bajaron a Emma García de sus escaleras. La autora de «aquí somos equilibrados, ni machismo ni feminismo». En «GH» todo se magnificaba y en «MYHYV» todo se cosifica. Se anuncian implantes mamarios para ellas y depiladoras para ellos, ya es un milagro que continúe; España no admitió «Gandía Shore» e Ylenia se hizo feminista. «MYHYV» era lo último italiano de Telecinco.

El programa ha sido lanzadera de «WAGS» (esposas de futbolistas) y organismos televisivos como Oriana o Rafa Mora, ya todo un colaborador de «Sálvame».

Por el horario tenían dificultades, pero siempre se las apañaron para ser exquisitos al hablar de amor. «Quiero una cita sin cámaras» o «no me voy a comer sus babas» bastaban.

Cuando les tocaba explicarse decían cosas como «no es agrado de mi devoción» o «no es santo de mi deducción». Es como si una década entera fuera despachada.