Opinión
Hugo Famanía.
Había 3 elefantes bajo el sol. Cada uno tenía un paraguas. El elefante grande, tenía un paraguas grande
Había 3 elefantes bajo el sol. Cada uno tenía un paraguas. El elefante grande, tenía un paraguas grande; el mediano, uno mediano; y el elefante pequeño, uno pequeño. Decidieron intercambiar paraguas, así el elefante grande le dio el paraguas grande al elefante pequeño; el elefante pequeño le dio el paraguas pequeño al elefante mediano; y el elefante mediano le dio el paraguas mediano al elefante grande. Quedaron así: el elefante pequeño, con paraguas grande; el elefante mediano, con paraguas pequeño; y el elefante grande, con paraguas mediano. ¿Cuál de los tres elefantes se mojaba más? Pues, ¡ninguno! No tienes idea las respuestas que recibo cuando hago este acertijo. Porque, nos enredamos en el asunto de los tamaños, paraguas, elefantes, intercambios, resultados…y nos olvidamos que ¡estaban bajo el sol! Así nos sucede a diario: grandes problemas, exigencias desmedidas, negocios complicados, sueños, deudas, necesidades, responsabilidades, culpas, enfermedades, etcétera. Y perdemos de vista que ‘GRANDE es el Señor'. ¡Dios es más GRANDE que la más grande de tus preocupaciones, proyectos o problemas! ¡Clarito como el agua de la tinaja…y no es un acertijo! Hoy, a ese ELEFANTE que te roba el sueño, calma, tiempo y pensamientos, diIe: ¡‘Grande es mi Señor'! Sí, ¡tú Dios es grande!, deja de pensar en minúscula: sueña en GRANDE, haz un esfuerzo adicional, MAYOR, no te detengas, aspira a lo MEJOR, a la CIMA. ¡Atrévete a creerle y obedécele! Te prometió que Él se encarga de 'ponerte por CABEZA y no por cola, y estarías ENCIMA y no debajo': es decir, te hizo para cosas GRANDES…no te enredes.