Autoridades brillaron por su ausencia en plantón por asesinato de Wendy Ramírez

Las autoridades de Córdoba brillaron por su ausencia en el plantón programado para protestar por la violación y asesinato de la menor Wendy Ramírez Almario, cuyo cuerpo fue encontrado en una zona enmontada en el municipio de Cereté.

Pese a que, a través de sus redes sociales, habían señalado su apoyo a la jornada, en la mañana del domingo 7 de enero no se acercaron al parque principal, donde un grupo de jóvenes convocó a la solidaridad de la comunidad para pedir respeto por la vida.

Cerca de 100 personas, especialmente líderes juveniles, se dieron cita en el lugar para pedir a las autoridades que esclarezcan el crimen de la menor cartagenera, quien fue vista por última vez el pasado 30 de diciembre en una zona conocida como el Bronx, en Cereté, lugar donde expenden drogas y hay prostitución.

El único funcionario que estuvo en el lugar fue el secretario de gobierno de Cereté, Pedro Reza García, quien anunció que se tomaron medidas con el fin de garantizar el cierre del denominado Bronx, desde el pasado viernes, pero que pese a la orden había sido abierto por algunos propietarios de establecimientos que funcionan en el lugar.

Señaló además que propuesieron a la propietaria del hotel 'Cacique T' que le venda al municipio el área que ocupa, para poder hacer la ampliación del mercado y evitar que en pleno corazón de la ciudad haya sitios como ese.

En la jornada, líderes comunales y mujeres de distintas fundaciones hicieron un llamado a la Policía y a las autoridades competentes para que garanticen la seguridad en el municipio y para que esclarezcan el crimen de Wendy, aduciendo que mañana podría ser cualquier otra persona.

Los manifestantes, con pancartas en la mano, insistieron en que hay un violador suelto en la localidad y que es necesario que las autoridades lo capturen para evitar que se repita la historia de la joven que tenía tres meses de embarazo y residía en el barrio Villa Celina de Cereté, junto a su compañero Deifer Guerra.

Mientras tanto, los familiares de la mujer asesinada hacen colectas en los diferentes barrios de la ciudad para poder trasladar el cadáver a Cartagena para darle cristiana sepultura, pero primero toca esperar que sea entregado a su padre, Juan José Ramírez, quien vino de la Heroica a reclamarlo y no ha podido cumplir su objetivo porque debe esperar hasta el martes que llegue el investigador encargado del caso.