Menores se inventaron agresión por parte de un militar para evitar castigo

La versión entregada por dos menores de Montería en el sentido que el mayor del Ejército Alfredo Padilla de la Ossa los había agredido, tras espicharle su carro, resultó ser una mentira de estos para evitar el castigo de sus padres.

Así lo indicó el oficial, quien sostuvo que jamás golpeó a los dos niños residentes en el conjunto Altos de Monteverde, ubicado en el norte de la capital cordobesa, aduciendo que la versión fue reconocida justamente por uno de los padres, Omar Montes, quien se disculpó con él, tras conocer la verdad.

Padilla también dijo que había hecho la solicitud formal ante la Fiscalía y que no aparece ninguna denuncia en su contra por abuso de autoridad y violencia contra menores. Sin embargo, advierte que esa situación generó múltiples incomodidades y que esa mentira pudo comprometer su carrera militar, especialmente en este momento cuando fue llamado a curso de ascenso para teniente coronel.

Uno de los dos niños implicados en el hecho dijo que la agresión había sido una mentira del otro compañero para evitar que los castigaran por lo que le habían hecho al carro. La primera en corroborar que habían sido golpeados fue una de las encargadas de la administración del complejo habitacional, quien dio aviso a los padres, tras la versión de los niños.

Padilla, quien había llegado a Montería, procedente de Manizales con el fin de asistir al grado de una de sus sobrinas, indicó que sería incapaz de golpear a un menor y que como padre de familia y militar ha pregonado el amor y respeto por los niños.

De manera extraoficial se conoció que en el escándalo participó un alto funcionario de un organismo de control de Montería, quien llegó al lugar en un carro oficial para tomar cartas en un asunto estrictamente doméstico. La Policía también se hizo presente en el lugar para evitar que el escándalo pasara a mayores.

El militar dijo que siente temor por la vida de su familia y pidió a los padres evaluar el comportamiento de los menores antes de tomar decisiones apresuradas y de juzgar sin razón.